EQUIPO
Gonzalo Navarrete Mancebo
ANÁLISIS DEL PROBLEMA
El paisaje de Las Tablas es completamente desolador. Las amplias avenidas tienen escasa circulación rodada y es muy extraño hallar viandantes. Los bajos carecen de comercios, o tienen unos locales completamente desiertos. Las distancias no invitan en absoluto a pasear, e incluso la parada de Metro está fuera de toda escala.
Es cierto que no todas las viviendas han sido ya ocupadas. Pero es harto improbable que el paisaje se altere mucho con la llegada de nuevos vecinos, ya que el planteamiento es radicalmente opuesto al de un barrio habitable.
El problema a simple vista es muy similar al de Las Tablas, si acaso agudizado porque el centro comercial está en el propio lugar y ha desaparecido por completo el pequeño comercio. Ha desaparecido por completo la vida. No se puede ir a una panadería o a un estanco. Todo depende de un elemento impropio y anexo a la carretera más que a las viviendas. La rotonda más grande del mundo para albergar un vacío.
Pese a las diferencias en estas zonas, comparten el problema de la comunicación. La Moraleja es una zona residencial, pero precisa del mismo equipamiento para transporte. En cuanto a las otras áreas se potencian con el sector terciario, y su cohesión sería más beneficiosa que su forma de volcarse hacia la carretera.
Como último tramo del área estudiada, contiene un nodo de gran importancia que articula toda su actividad: el Mega-park. No se trata sólo de IKEA, no sólo del centro comercial, es todo un homenaje al consumo tanto de la zona como del centro de Madrid. El problema de la plaza como enorme aparcamiento que pese a sus dimensiones es insuficiente para la demanda es el primer tema a tratar. Nuevamente, red de transporte público.
El problema de los “lofts”, de las viviendas que no son tales, no ha sido especialmente tratado por el grupo. Se considera que tanto la moda de este tipo de vivienda como su precio algo más asequible son factores determinantes para su profusión, si bien se considera que con el plan general el problema tendería a desaparecer.
Se propone un plan de actuación para la zona incluyendo:
Prolongación de Arturo Soria, uniéndose a San Chinarro.
Prolongación del Paseo de la Castellana siguiendo el trazado de la antigua Nacional I, utilizándose este eje como unión de toda la ribera izquierda.
– Actuación sobre San Chinarro:
Reordeanación de las manzanas. Se ha observado que las anchas avenidas actuales son excesivas para la circulación existente en ellas y poco favorables para la vida pública. Se propone una reagrupación de las manzanas de cuatro en cuatro; las manzanas trabajan como una única manzana en la que las vías anteriormente utilizadas para circulación rodada adquieren una función social para varias comunidades vecinales. Estos “pasillos semipúblicos” pueden mantener el pavimento o bien transformarse en zonas ajardinadas.
Ubicación en la plaza del edificio Mirador de edificios de carácter público tales como: biblioteca, colegio e instituto, conservatorio. En este momento la plaza está claramente infrautilizada. Al convertirse en el final del eje de Arturo Soria y llenarse de servicios se convierte en un nodo importante de la zona de San Chinarro.
Dotación a la zona de más comunicaciones y de elementos como: piscinas públicas, centro cultural,…
Dotación de polideportivos y centros públicos de asistencia sanitaria.
Potenciación del pequeño comercio frente el centro comercial; aportación de ayudas al pequeño comercio para el uso de los bajos comerciales.
Unión con la ciudad con una ampliación de la red de Metro y autobuses, y refuerzo de la llegada de tren hasta Fuencarral.
Aportación de facilidades para medios de transporte alternativos (bicicleta, tranvía, paseos por el parque lineal)
– Modificación de la red viaria.
Potenciación de la estación de Fuencarral. Se analiza el crecimiento de la ciudad, proponiéndose el traslado del centro de comunicaciones urbanas e interurbanas hacia el norte. Esto dinamiza la vida comercial y residencial, incluye el norte en la ciudad y permite el desarrollo del sector terciario.
Con la mejora de la estación, Chamartín queda para red de cercanías pudiendo desaparecer parte de las vías hacia el norte (barrera) y permitiendo la aparición de un parque lineal sobre las vías.
– Actuación en los márgenes de la A-1.
Se propone como zona verde un pinar por la densidad que aísla de la carretera y permite actividades aisladas del ruido.
Se contempla la relación de ambas riberas en la zona de Arroyo de la Vega, preferentemente destinada al sector terciario, por medio de un tramo aéreo de la A-1.
– Modificación de función del Mega-Park.
La plaza es considerada como el nodo del extremo norte. Se potencia la llegada en transporte público (intercambiador de cercanías, Metro, autobuses), se elimina el uso de la plataforma como aparcamiento y se crea un lugar público de gran extensión.
Esta
obra está bajo una
licencia de Creative Commons.