por Ramiro Aznar Ballarín
“[…] tenemos la oportunidad de aprender de los errores de pueblos remotos y de pueblos del pasado. Esta es una oportunidad de la que no gozaron las sociedades del pasado. Mi esperanza al escribir este libro es que haya suficiente gente que decida aprovechar esa oportunidad para marcar una diferencia.”
Esta obra colosal* es el mayor ejercicio intelectual que he tenido el gusto de leer. La cantidad de datos, estadísticas, entrevistas, fotografías, mapas… es apabullante. Cualquier persona le debería interesar ya que atraviesa transversalmente todas las áreas de conocimiento: Ecología, Antropología, Sociología, Economía, Historia, Paleobotánica, Climatología, Arqueología… pero todas estas disciplinas se funden para entender como gestionaron el territorio (paisaje) que les toco vivir a cada sociedad en particular.
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¿Qué les sucedió a los habitantes de la isla de Pascua? ¿A qué se debió el derrumbe de la sociedad maya? ¿Por qué los vikingos noruegos no sobrevivieron en Groenlandia y los inuit si? ¿Qué factores provocaron el genocidio en Ruanda? ¿Podrá China alcanzar los niveles de vida del Primer Mundo? ¿Qué significa todo esto para nosotros? Aunque parezca mentira la disparidad de respuestas que requieren las anteriores preguntas están recogidas en una de las obras maestras de Jared Diamond, Colapso: Por qué unas sociedades perduran y otras desaparecen. Para evitar engaños, como el muy bien indica, éste no es un libro pesimista sino “cautelosamente optimista”. Las enseñanzas del declive y del éxito de las sociedades del pasado son una enseñanza vital para los problemas del presente.
Varios moais sobre una plataforma de piedra (ahu) en laisla de Pascua. Estas emblemáticas estatuas eran erigidas por los jefes y sacerdotes de la isla como símbolo de poder y unión con sus deidades. El libro está estructurado muy sabiamente. Para sorpresa del lector, la introducción está centrada en la situación histórica y actual de Montana, estado del país más potente del mundo. Diamond utiliza el ejemplo de Montana para explicarnos todo el abanico de agentes e intereses que interactúan en una sociedad, un aporte que da pie para entender el resto de capítulos.
Cabaña en el valle del Río Big Hole en Montana. “La aparentemente prístina Montana sufre en realidad graves problemas ambientales relacionados con los residuos tóxicos, los bosques, los suelos, el agua, el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la introducción de especies pestíferas”. Los siguientes capítulos tratan sobre las sociedades del pasado. Desde la desaparición de las sociedades de las islas de Pascua, Pitcairn y Henderson, pasando por el crepúsculo de las culturas anasazi y maya, hasta llegar al ocaso de la Groenlandia noruega. El autor no se olvida de sociedades que perduraron, como los inuit, los habitantes de las tierras altas de Nueva Guinea y la isla Tikopia o los shogun de la era Tokugawa en Japón. El libro continua analizando los problemas de algunas sociedades actuales. Empezando con los terribles sucesos de Ruanda, los senderos opuestos de la República Dominicana y Haití o las señales de deterioro alarmantes de China y en menor medida, Australia.
Monte Fujiyama. La gestión forestal de arriba debajo de los sucesivos shogunatos de la era Tokugawa es un ejemplo de sostenibilidad para la explotación de un recurso renovable. La última parte del manuscrito es sin duda la más importante, gracias a la lectura de los anteriores capítulos, Jared Diamond sintetiza el por qué del éxito y fracaso de las sociedades y culturas humanas. A continuación expone la situación de los recursos naturales, las grandes empresas explotadoras y la relación de estas con el público y viceversa, para por fin acabar con la aplicación de todas estas experiencias en la realidad actual y futura.
Jared Diamond propone gestionar el territorio como un pólder holandés. Los problemas ambientales y demográficos actuales sumados a las incertidumbres del cambio climático hacen necesario un replanteamiento de las políticas y estrategias actuales. *El único problema es que se trata de un volumen de 679 páginas (sin contar lecturas recomendadas y bibliografía), y el tiempo que se le debe dedicar es bastante considerable, así que recomiendo leerlo de forma discontinua utilizando horas sueltas en el transporte público o simplemente utilizarlo como libro de consulta.