Tras asisitir al congreso INTA34 en Donostia el año pasado, Paisaje Transversal repetimos la experiencia y nos desplazamos hasta Grenoble para acudir a la nueva edición del congreso anual de la asocición internacional INTA, INTA35. A continuación podéis leer un breve resumen con nuestras impresiones y conclusiones sobre el evento.
INTA 35: Congreso mundial sobre desarrollo urbano
Metrópolis. Vecinazgo y políticas de alianzas: «Exit, Voice and Loyalty»
por Guillermo Madrid-Moura y Jon Aguirre Such El Congreso mundial sobre desarrollo urbano INTA 35 se celebró del 6 al 10 de noviembre 2011 en las ciudades francesas de Grenoble y Lyon. Lo organizó un año más —y ya van treinta y cinco— la Asociación Internacional para el Desarrollo Urbano (INTA), una red de profesionales, promotores, académicos e investigadores relacionados con el urbanismo y el planeamiento. A través del tema «Exit, Voice and Loyalty», este congreso abordó diversas problemáticas metropolitanas, principalmente aquellas relacionadas con la conciencia de una descohesión social en el seno de las sociedades y ciudades contemporáneas. La programación de esta nueva edición del congreso anual de la INTA estaba dirigida a suscitar entre sus participantes una reflexión sobre las metrópolis llamadas «intermediarias», que se caracterizan por hacer frente a diversas dinámicas, desde el crecimiento de las desigualdades a la urbanización masiva a la dispersión urbana, la crisis energética o la deslegitimación del poder. Las metrópolis intermediarias constituyen así nuevos espacios con capacidad suficiente para anticipar su crecimiento y densidad, a través del desarrollo sostenible; al contrario de lo que ocurre con las grandes megalópolis —global cities— (París, Londres, Tokio, etc.) que, por su escala y sus dimensiones, resultan imposibles de comprender o gobernar a través de preceptos netamente ecológicos.
Conferencia en INTA35. (fuente: http://www.inta-aivn.org)
En este sentido, la colaboración entre poder público y privado se erigió, a ojos de los participantes del congreso, como la fórmula preferida para el desarrollo económico. Para ello, se hacen necesarias las alianzas y la cooperación entre el conjunto de actores presentes sobre un territorio (ciudadanía, administración pública, entidades privadas, técnicos, etc.). No obstante, numerosas intervenciones dejaron patente que el tradicional escenario de cooperación y equilibrio se ha modificado en los últimos años por la debilidad de los territorios frente al poder privado, derivado de los procesos actuales de endeudamiento municipal debidos a la crisis financiera. Por último, los participantes del congreso resaltaron el déficit de «identidad metropolitana». En efecto, no fueron pocas las ponencias que pusieron de relieve que experimentamos una ausencia de sentimiento de pertenencia al área metropolitana; pese a que sea una realidad cotidiana para una población que vive y trabaja en este territorio. Es decir, es realmente necesario cambiar los mecanismos de representación política y gobernanza del área metropolitana, dado el retraso que hay entre la estructura política urbana y el propio proceso de urbanización. En definitiva, esta nueva edición del certamen anual de la INTA sirvió como inmejorable atalaya para poder vislumbrar la deriva del desarrollo urbano contemporáneo en la esfera internacional, en la que destacó notablemente la necesidad de establecer nuevas formas de gestión municipal, fuertemente enraizadas en la participación ciudadana y los procesos de colaboración.
Guillermo Madrid-Moura es estudiante de geografía urbana en el Instituto de Urbanismo de Grenoble (Francia).
Jon Aguirre Such es miembro de Paisaje Transversal.
Revisión y corrección de estilo del texto a cargo de Sara Hernández Pozuelo
2 comentarios
Gracias por esta crónica y el resumén sintetico de los 3 días de debate del Congreso INTA35.
Una cosa que se ha destacado es que para todos los actores del "campo urbano" está claro que el proceso de metropolización a todas las escalas (intermediarias, global cities…) genera de manera intrínseca segregación y exclusión. Cualquier sea el tamaño de las áreas metropolitanas, están confrontadas a los mismos desafíos (cambios económicos, sociales, medio-ambientales…). Sin embargo, las metrópolis intermediarias parecen tener (todavía) una escala más favorable para repensar su territorio y construir alianzas hacia un territorio más integrado.
A todos les convino decir que se necesitaba más cohesión social y que el área metropolitana debe ser responsable de su entorno. La cuestión es como?
Estos días, me parece, han puesto la luz sobre muchas incertidumbres en el tema de la implementación y de la percepción metropolitana.
Por parte de los técnicos y políticos, el tema vuelve automáticamente a la cuestión institucional (quién, que estructura, con que habilidades) o infrasestructuras con una capacidad muy limitada a pensar colectivo y transversal mientras la población, siempre grande olvidada del debate, pide y construye nuevas formas de pensar la ciudad, la gobernanza y el proyecto urbano pero a un nivel más local.
Como lo dijisteis, la cuestión de la identidad metropolitana es el gran desafío del desarrollo urbano futuro para poder pensar una construcción colectiva de una ciudad compleja y con geometría variable.
Hola Lola:
Muchas gracias por tu comentario. Fue un verdadero placer volver a coincidir contigo tras la maravillosa experiencia de Donostia de 2010.
Una cosa que se escapa y que tal vez no se trasladable al contexto español es el tema de las metrópolis como organizaciones urbanas. Algo que en Francia, en lo que a su configuración territorial se refiere, está plenamente asentado y desarrollado como forma de organización no es tal en España.
No obstante hay algo claro que subyace tanto de la crónica como de tu comentario y es la necesidad de integrar a la sociedad civil en el proceso de construcción y mejoramiento del entorno urbano.
Hace falta establecer canales y mediaciones, para que l@s ciudadan@s se apropien y participen de dicha construcción para generar ciudades más equitativas y sostenibles.
El cómo puede ser muy diverso, pero desde luego hay que comenzar a establecer figuras de mediación y facilitación de esa participación, generar una gran pedagogía urbana, ambiental y participativa; pero sobretodo el cómo exije una férrea voluntad política para activar este tipo de porcesos.