En los próximos años, ciudades como Madrid o Barcelona van a verse obligadas a afrontar retos muy diferentes de los que se han encontrado hasta ahora. Las dinámicas urbanas de las últimas décadas han primado el crecimiento expansivo, tomando el suelo como principal recurso de financiación municipal, en perjuicio de la intervención en los tejidos ya consolidados. La actual necesidad de trasladar el punto de mira hacia la ciudad existente presenta una oportunidad para definir nuevos mecanismos de intervención sobre la llamada «periferia intermedia». Carente de la rentabilidad de los nuevos desarrollos y de la representatividad de las áreas centrales, constituye el gran término medio de nuestras ciudades, que en el caso de Madrid acoge a más de un millón de habitantes. En este contexto, VdB se define como un proyecto en beta permanente que nace con el fin de formular y probar nuevas estrategias para la regeneración de nuestras ciudades, y en concreto de estas periferias intermedias.
VdB se está desarrollando en el barrio de Virgen de Begoña, uno de los más de 220 barrios periféricos de bloque abierto madrileños que han sido detectados por estudios urbanos como zonas de intervención prioritaria dentro de la ciudad consolidada. Situado en el distrito de Fuencarral‑El pardo, junto al nudo norte de la M-30, se presenta rodeado por infraestructuras (A-1, M-607, M-30 y las vías del ferrocarril), lo que intensifica su condición de isla con respecto a las tramas colindantes. Este hecho no hace sino ahondar las vulnerabilidades que presenta el barrio a día de hoy, muchas de ellas comunes al resto de los polígonos de bloque abierto: obsolescencia e inadecuación de la edificación, escasa calidad de la urbanización, baja identidad del espacio colectivo y una estructura demográfica y socioeconómica debilitada por su carácter de tejidos monofuncionales. Estas características, sumadas a las distintas demandas efectuadas desde la AVB (Asociación de Vecinos de Begoña) y la Asociación Familiar, son los factores que impulsaron a tomar contacto con los vecinos del barrio para poner en marcha un proceso bottom-up capaz de aportar soluciones para la regeneración integral de la colonia.
Partiendo de la hipótesis de que las transformaciones urbanas solo se producen cuando la población promueve y entiende como propios los cambios, planteamos una metodología capaz de combinar la perspectiva ciudadana con la visión ecológica y transdisciplinar, introduciendo estrategias de visibilización, concienciación, apropiación y pedagogía. La metodología se desarrolla a través de tres canales que estructuran los proyectos: tres estrategias paralelas en el tiempo pero transversales en el contenido. Cada una de ellas persigue objetivos complementarios que permiten abordar el proyecto de modo integral: Difusión, Ciudadanía y Proyecto Participativo. Se trata de poner en marcha un proceso participativo propositivo que consiga fortalecer la identidad comunitaria y las demandas vecinales. La metodología que ofrece Paisaje Transversal, apoyada en las herramientas digitales y en actuaciones de pequeña envergadura financiables por distintas áreas de gobierno o entidades privadas, introduce un modelo de gestión innovador que reduce costes y llega a soluciones con mayores posibilidades de éxito.
Para ello, es necesario establecer canales de comunicación entre la ciudadanía y la Administración Pública. La tradicional desconfianza existente entre unos y otros es uno de los principales factores que lastran el desarrollo de los procesos participativos. En este sentido, convertir las demandas y reclamaciones ciudadanas en propuestas será una de las principales labores que deberemos desempeñar en los próximos años aquellos que nos dediquemos a la intervención en la ciudad. De esta necesidad de ampliar los canales de comunicación en su vertiente propositiva surge la figura del facilitador o mediador, un agente externo que actúa de interlocutor y garantiza la comunicación entre los actores, promoviendo los procesos y resolviendo los problemas que enquistan la dinámica propositiva.
Se genera así un proceso en el que el tejido social es el impulsor del proyecto desde pequeñas parcelas de acción con la globalidad como objetivo; como la imagen de un puzle que adquiere significado a medida que se encajan las diferentes piezas. VdB hace énfasis en las pruebas tempranas para comprobar la eficiencia de las partes, como un programa en código abierto que puede ser reutilizado y reprogramado.
Aplicar la lógica de beta permanente a este tipo de procesos significa operar dentro de la dinámica del testeo y del desarrollo de productos críticos no definitivos: generar dispositivos con los que los ciudadanos puedan interactuar, comprobando si se ajustan a sus necesidades y expectativas. Esto se debe a que la planificación perfecta es una utopía, y la aparición de situaciones imprevistas e indeterminaciones, una realidad en la que tenemos que aprender a operar. Cuando trabajamos en objetos definitivos, optamos por adoptar aproximaciones sucesivas, de bajo coste y modificables, que cristalicen en intervenciones capaces de evolucionar por sí solas. Es un proceso abierto en el que las acciones emprendidas hasta el momento definen las claves para seguir actuando. Debemos hacer y pensar para seguir haciendo, siempre sin perder de vista el objetivo.
Entre el 28 de junio y 1 de julio de 2012 Barcelona acogió el Festival internacional Bottom-up organizado por eme 3. Tres días destinados a presentar metodologías de trabajo y sus resultados relacionados con ese concepto, a través de acciones en el espacio público, instalaciones, charlas y debates , talleres, documentales y una exposición en la sede del Colegio Oficial de Arquitectos de Cataluña (COAC). Este certamen contó con la participación de 50 equipos de 17 nacionalidades distintas como Raumlabor, Todo por la Praxis, Lacol, Zuloark, STEALTH.unlimited, Institute of Placemaking, Bureau SLA & Overtreders W, etc.
Paisaje Transversal participamos en el Festival aportando material del proyecto VdB a la exposición que tuvo lugar en la sede barcelonesa del COAC (Plaça Nova, 5). Concretamente mostramos el juego de mesa gigante «Trivial VdB» y un vídeo que explica la metodología desarrollada en este proceso bottom-up de regeneración urbana integral y participativa en el barrio Virgen de Begoña de Madrid. Esta entrada recoge las imágenes del montaje, el panel y el texto de la exposición.
Más información sobre el proyecto VdB y fotografías de la exposición del Festival internacional Bottom-Up: https://www.paisajetransversal.org/search/label/Virgen%20de%20Bego%C3%B1a http://vdebegona.wordpress.com/ Fotografías de la exposición Bottom-Up