El urbanismo nómada de Francesco Careri

por Paisaje Transversal

Se podría describir Stalker […] como una viaje a los desvanes de la ciudad

Francesco Careri

Quienes hayáis seguido nuestro blog desde sus inicios, sabréis que el libro de Francesco Careri Walkscapes. El andar como práctica estética ha sido de gran influencia para Paisaje Transversal. Se trata de una obra con la que aprendimos a valorar el potencial transformador del caminar. Gracias a él, aprendimos a amar las derivas urbanas, adquirimos el gusto por perderse en la ciudad o el placer del recorrer pausadamente sus barrios. Posteriormente, todas esas lecciones las hemos ido aplicando en nuestra práctica profesional de manera directa. Hasta el punto de que los paseos y mapeos colectivos constituyen una de nuestras principales herramientas de análisis urbano participativo.

Pero más allá de esa obra seminal, hemos de reconocer que nuestro conocimiento de la obra de Careri resultaba limitado. Por eso, acogimos con  mucha alegría la publicación de Pasear, detenerseEsta publicación recopila artículos escritos por Francesco Careri en los últimos 20 años continuando la senda iniciada por Walkscapes, tal y como el propio autor lo reconoce en el Prefacio: «este libro empieza en el punto en el que termina mi primer libro».

Por lo tanto, nuestra primera sugerencia sería la de respetar esta misma cronología en la lectura. Primero leer Walkscapes (o en su defecto los extractos que publicamos en el blog) y después, éste.

En lo que a los contenidos del libro se refiere cabe destacar que se inicia con las experiencias iniciáticas del colectivo Stalker -nombre tomado de la película de Andréi Tarkovski– para posteriormente narrar una serie de experiencias y proyectos en los que la arquitectura deviene en «proceso autoconstrucción multicultural» para diseñar, ejecutar y gestionar «espacios comunitarios y mestizos»: como son el Campo Boario, Metropoliz o el Pidgin City. 

Cuando se trabaja en estos lugares, donde los proyectos sobre el papel chocan contra la compleja realidad existe una disciplina híbrida, […] que está empezando a crear unos instrumentos y unas modalidades con los que «autorrepresentar» las realidades indagadad y con los que operar sin producir objetos ni proyectos propiamente dichos, sino intentando construir recorridos y relaciones

Y precisamente ése es uno de los grandes valores de este libro: el hecho de introducir los vectores de la multiculturalidad y los fenómenos migratorios en el debate arquitectónico y urbanístico. Y lo hace además desde una perspectiva (auto)crítica, analizando las problemáticas y potencialidades de incorporar la diversidad cultural en los espacios.

Para ello toma como referencia las reflexiones de Constant y su proyecto de Nueva Babilonia, sobre las que vuelve en reiteradas ocasiones  para idear nuevas formas de urbanismo que den respuesta al (semi)nomadismo rom, a los fenómenos migratorios, a la diversidad cultural y, por supuesto, a las problemáticas de las personas refugiadas (en este caso huyendo de la Guerra de los Balcanes). Todos ellos temas de plena actualidad, pero que desgraciadamente están ausentes en los discursos y espacios de «construcción colectiva» que tanto nos gusta ensalzar. Porque seamos sinceros, el etnocentrismo de muchos de los procesos comunitarios resulta, cuanto menos, escamante.

Otro de los grandes momentos del libro es la reivindicación de la figura de Patrick Geddes y la teorización de las artes cívicas que hace en el capítulo homónimo. Concretamente nos referimos a la descripción de los procesos de «urbanismo itinerante» que Geddes realizó en la India a principios del siglo XX. En ellos este influyente biólogo escocés se dedicó a diagnosticar problemas de los barrios y proponer transformaciones urbanas paseando las ciudades acompañado de sus habitantes. Una práctica que constituye el primer ejemplo de análisis urbano participativo de la historia del urbanismo. Y como hemos podido comprobar en #OlotMésB, #PaseosFuencarral o, más recientemente, en #PaseosCiudadanos, se trata de un método de plena vigencia.

Lo primero que hacía [Geddes] después de redactar el plan era andar; ponía en práctica un nuevo método pedagógico capaz de comunicarse con los habitantes, los auténticos autores del plan

Por lo tanto, es de agradecer que la editorial Gustavo Gili se haya animado a publicarlo apenas transcurridos dos años desde la reedición de Walkscapes con motivo de su décimo aniversario. Aportando así un nuevo e importante hito en la divulgación del pensamiento este revolucionario artista, arquitecto y profesor italiano.

Más información sobre el libro Pasear, detenerse aquí.

Referencias

Textos sobre el andar y Francesco Careri 

El andar como estrategia de análisis urbano en los diferentes procesos de Paisaje Transversal

Créditos de las imágenes:

Imagen 01: Cartografía de Roma realizada por el colectivo Stalker (fuente: articiviche.blogspot.com)

Imagen 02: Portada del libro Pasear, detenerse (fuente: Editorial Gustavo Gili)

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