El turismo en España va bien. Va tan bien que hay quien apunta a que puede morir de éxito. O por lo menos eso es lo que dicen las grandes cifras. En el año 2016 se volvió a marcar un nuevo récord histórico con más de 75 millones de visitantes. Sin embargo, el sector (¿la industria?) y el modelo que sustenta estos números son profundamente insostenibles. Y lo son tanto a nivel social, ambiental como económico.
Crece el número de turistas, pero también lo hacen la precariedad y las desigualdades sociales. El aumento de dotaciones e infraestructuras turísticas y de la accesibilidad –tema central del Día Mundialdel Turismo del año pasado, #WTD2016- lleva consigo la depredación del territorio. La irrupción de plataformas como AirBnB y la proliferación de apartamentos turísticos genera lo que ahora se denomina como «turistificación», que no es otra cosa que una especie de versión 2.0 de la gentrificación: vaciamiento de vida urbana de los centros históricos de nuestras ciudades y expulsión de sus habitantes.
Todas estas cuestiones son las que no se suelen mencionar en los grandes titulares. Sin embargo, buena parte de la población comienza a estar preocupada por el impacto que el turismo tiene en nuestros municipios. Sin ir más lejos, en Barcelona ya lo considera como el principal problema de la ciudad. También en ciudades como Palma (con el caso de Magaluf) o Madrid (la falta de regulación de los pisos turísticos) es un tema que preocupa. Y mucho. Hasta el punto que ya se habla de «turismofobia».
Pero, ¿significa eso que el turismo es malo? Pues, como suele decirse, depende del uso que se le dé. Desde nuestra perspectiva el turismo puede ser una buena herramienta de transformación y desarrollo si se aplica desde una lógica integral y sostenible. Así lo demuestra nuestra reciente experiencia en la implementación del Método Destino Turístico Sostenible (MDTS) en los municipios de Cazorla (Jaén) y Sigüenza (Guadalajara). Esta metodología promovida desde Europa plantea la transformación del modelo turístico actual a través de la participación y negociación de los agentes implicados y la ciudadanía. Al mismo tiempo introduce una serie de parámetros, indicadores y estrategias que permiten incorporar cuestiones como la ecología, el apoyo a productos locales o las redes distributivas de la economía.
La idea del turismo sostenible parece a priori una buena manera de afrontar los retos que nuestros territorios van a afrontar ante el cada vez mayor flujo de viajantes. Hasta la Organización Mundial del Turismo ha designado 2017 como el Año Internacional del Turismo Sostenible para el Desarrollo. Pero como suele suceder, el concepto encierra también interrogantes clave: ¿es el turismo sostenible una mera coartada para perpetuar el modelo actual? ¿Es posible articular proyectos turísticos respetuosos con el medio y que fomenten un mercado de trabajo alejado de la precariedad? ¿En plena era global es posible mantener y respetar la cultura local sin banalizarla, sin tergiversarla? ¿Cómo evitar el simple etiquetado«verde» para plantear alternativas integrales? ¿Cómo puede el turismo generar un retorno real a la comunidad que lo recibe (o padece)?
Sin duda incorporar el vector sostenibilidad en el turismo es un desafío no exento de preguntas y contradicciones. Pero mientras se produce esta discusión conceptual, mucha gente ha decidido pasar a la acción. Así, cada vez son más las personas preocupadas por su entorno que se han lanzado a impulsar iniciativas que están dando forma a esta ecuación aparentemente imposible.
Así nació hace unos años la iniciativa Tenerife Like a Local. Un proyecto que tuvimos la suerte de conocer en nuestra visita a Canarias con motivo de nuestra intervención en TRAVESIAS. Ahora que se acercan las vacaciones de verano y que el turismo se ha convertido en un tema candente, nos ha parecido pertinente presentárosla como elemento que también nos permita abrir el debate.
Y para ello compartimos un algunas preguntas que nos rondan y que os animamos a responder en la sección de comentarios una vez hayáis leído la siguiente presentación: ¿Es posible el turismo sostenible en Tenerife, en Canarias? ¿Es posible hablar de sostenibilidad turística en territorios en los que necesariamente tienes que coger un avión para acceder a ellos?
Tenerife Like a Local: iniciativa de turismo sostenible en Canarias
Tenerife Like a Local no es un proyecto más de turismo tradicional en Canarias. Si lo que buscas es únicamente tumbarte en la hamaca y tostarte al sol, es mejor no entres en su web. Tampoco indagues en las actividades de descubrimiento que proponen, ni sigas en su muro de Facebook los rincones escondidos y experiencias de cultura y gastronomía local que postean cada semana. Y desde luego, no sueñes con compartir con ellos la increíble naturaleza de Canarias. Para qué, si ya sale en las postales.
Ahora, si quieres vivir y conocer Tenerife como si fueras un local y llegar a donde no lo hacen las guías tradicionales, no dudes en contactar con Tenerife Like a Local. En su propuesta de rutas urbanas por las ciudades de la isla te mostrarán no solo su historia y origen, sino que tendrás una visión de las últimas tendencias y la vida cultural que bulle donde los visitantes normalmente solo llegan por pura casualidad. Sus propuestas te llevarán a conocer una naturaleza plagada de espacios naturales protegidos y parques nacionales, sus rutas son adaptables a las preferencias y necesidades de todos.
Pero se trata de un proyecto que no se limita al ámbito del turismo. Mira más allá, poniendo por delante valores como la sostenibilidad, la educación, la integración de colectivos con diversidad y en riesgo de exclusión. Apuestan por la economía colaborativa y creen que su actividad puede potenciar el desarrollo local. El medio para esto es la creación de redes de colaboración con otros agentes con valores afines, tanto en el espacio urbano como rural.
El equipo de Tenerife Like a Local está formado por biólogos, educadores y expertos en interpretación y turismo sostenible. Los une una idea: sus actividades deben contribuir tanto al entretenimiento como a potenciar el desarrollo social y la conservación del privilegiado medio natural de Canarias.
Créditos de las imágenes:
Imagen 1: En Africa han surgido diferentes iniciativas sobre turismo sostenible que plantean retornos a la comunidad a través del voluntariado (fuente: http://africasustainabletourism.org/)
Imagen 2: «El turismo mata la ciudad», pegatina en Barcelona (fuente: http://www.bbc.com)
Imagen 3: Logo de Tenerife Like a Local (fuente: Tenerife Like a Local)
2 comentarios
Aprecié este blog post. Gracias por escribirlo. (Español es mi idioma segundo, entonces discúlpenme por el gramático.)
La pregunta que tengo yo cuando pienso en el turismo es: cómo podemos—como turistas—dar algo a los lugares que visitamos? Me parece que tanto del viaje turístico es egoista. Aun cuando estás interesado en conocer la cultura local, todavía estás interesado en lo que llevas contigo de la experiencia. Pero puede haber una manera de compartir algo de ti con el lugar que visitas? Hay una manera de decir, Yo quiero contribuir a este lugar, no solo tomar para mi mismo?
Y esta pregunta nos conduce a otras: hay estructuras y programas que municipalidades turísticas pueden empezar para asistir turistas a contribuir y no solo tomar? Pueden haber maneras para que las personas locales y los turistas pueden compartir un intercambio meaningful? Tal vez es un sueño ideal, pero a mi me encantaría aprender mas de lugares que han pensado en esta manera. Quiero leer de un modelo así.
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