Es indudable que en las últimas décadas los hábitos de consumo en las ciudades, así como la relación entre éstos y el espacio y la actividad urbana, han experimentado un gran cambio. Modelos familiares más flexibles y atomizados, la redistribución de las tareas domésticas -de la mano de la incorporación de la mujer al mundo laboral-, el aumento de la movilidad urbana, una nueva concepción del trabajo y del tiempo libre… conforman nuevos modelos de vida que han venido acompañados de nuevas demandas y ofertas comerciales, no siempre planificadas desde una visión integral de la ciudad.
El auge de dinámicas de ocio vinculadas al consumo, con su exponente máximo en la figura del “centro comercial”, monofuncional y desconectado de la trama urbana, que se ven apoyadas por el uso del transporte privado, o las nuevas tendencias de comercio on-line, puerta a puerta, que no requieren a priori de un soporte urbano que las acompañe, están generando también un gran impacto en la estructura comercial tradicional.
Por otro lado, es cada vez más fácil observar como en los espacios más transitados de nuestras «ciudades globales» aparecen calles homogeneizadas, donde los comercios y establecimientos responden a una lógica de consumo similar –pizzerías, hamburgueserías, kebabs y franquicias globales por doquier- casi independientemente del lugar del mundo en el que nos encontremos, donde el comercio local prácticamente desaparece. Mientras tanto, otras zonas de la misma ciudad se ven abocadas a la inactividad.
Parece incuestionable en este contexto que el modelo productivo, económico y comercial de nuestras ciudades necesita ser repensado y reflexionado poniendo en el foco, no solo la actividad económica, sino también la relación entre ésta y la calidad de vida de sus habitantes, fomentando al mismo tiempo modelos de consumo más responsables y sostenibles.
¿Puede la reactivación urbana y comercial impulsar un cambio de modelo productivo de nuestras ciudades? ¿Qué relación existe entre los modelos de desarrollo urbano y la actividad económica? ¿Cómo pueden reactivarse los tejidos comerciales obsoletos y convertirse en potenciales de mejora de la calidad de vida urbana?
Hacia nuevos modelos productivos y de comercio local en nuestras ciudades
Para afrontar este gran reto, será necesario analizar la realidad comercial y urbana desde una visión compleja e integral. Para ello, analizar factores como la densidad y la complejidad urbana, las características físicas del espacio público, el confort y el paisaje urbano, así como el análisis de la movilidad entre barrios y la integración de la actividad comercial en la red de recorridos cotidianos (relacionándola con equipamientos y servicios cotidianos, nodos de movilidad, etc.), será fundamental. Debemos tener en cuenta que la vitalidad urbana no depende de un solo factor, sino que distintos condicionantes económicos, sociales, culturales, etc. se entremezclan e influyen en ella.
También será importante abrir la mirada a nuevos modelos y redes comerciales, cuestionar el papel y la experiencia de las personas consumidoras, la relación con las productoras, dejar espacio para la mezcla, el intercambio y la construcción de conocimientos e identidades colectivas o valorar cómo la participación ciudadana y sus iniciativas pueden jugar un rol decisivo en la reactivación.
En este sentido podemos destacar el trabajo tan interesante que se ha desarrollado a través de la URBACT Action Planning Network (APN) Retailink, donde una docena de ciudades han elaborado Planes de Acción para la mejorar del comercio local y minorista (retail) y la revitalización de sus respectivos centros urbanos desde una perspectiva integral. En ella se ha entendido que la ciudad debe ser soporte y generadora de experiencias, no solo un escenario para el intercambio fugaz de bienes de consumo.
En esta misma línea, es interesante cómo la puesta en marcha de acciones integradas público-privadas puede ser capaz de funcionar como motor de activación para zonas deprimidas. Distintos proyectos de referencia han abordado la reactivación de espacios inactivos, como es el caso de The MeanWhile Project, que trabajan con promotores, propietarios, autoridades locales y distintas organizaciones para convertir espacios vacíos en escenarios activos donde desarrollar iniciativas, o la Estrategia Comboi, proyecto que sirvió para impulsar el trabajo de nuevos profesionales, a la vez que se activaban locales en desuso.
En Paisaje Transversal llevamos años interesándonos por cómo el urbanismo puede apoyar procesos de reactivación urbana y comercial. En nuestra primera experiencia con #Egia Mapa, en el barrio de Egia de Donostia /San Sebastián en el año 2012, desarrollamos de la mano de Tabakalera un proceso que perseguía el reciclaje de espacios en desuso a través de estrategias culturales y de arquitectura adaptativa y definimos unos Protocolos de activación del Espacio Público y Locales Comerciales Vacíos.
En el año 2017, llevamos a cabo la Estrategia de Revitalización del Centro de Pinto, donde se propusieron, a partir de un análisis y planeamiento estratégico, una serie de actuaciones relacionadas con la mejora de espacios públicos, itinerarios peatonales, espacios de identidad y patrimonio, nuevos usos y actividades, y programas de renovación poblacional para la revitalización del centro de la ciudad a corto y largo plazo.
Finalmente, esta línea de trabajo también se incorporó como uno de los ejes prioritarios del Plan Integral de Acciones de Mejora (PIAM) del Nucli Antic de Olot, donde se definieron distintas actuaciones para mejorar la actividad comercial y económica del centro histórico del municipio. No en vano, estamos convencidos de que el desarrollo de nuevos modelos productivos, económicos y comerciales para los barrios son fundamentales para la elaboración de políticas regeneración urbana eficaces mediante las cuales combatir la desigualdad urbana.
Plan para la Dinamización Comercial de Amara Berri
Uno de nuestros últimos proyectos en esta línea ha sido el Plan para la Dinamización Comercial de Amara Berri. Esta estrategia tiene como objetivo principal definir una serie de actuaciones integradas para la mejora de la actividad económica y socio cultural de este barrio donostiarra. Se trata de un tejido complejo que ha sufrido un paulatino decaimiento de la actividad comercial en algunas de sus calles y plazas, donde se agrupan locales cerrados y sin uso. Este proyecto tiene como base un proceso previo que realizamos en el año 2015 en el barrio, en el que se elaboró un diagnóstico comercial y un inventario de locales.
Tras varios meses de trabajo, donde hemos podido compartir puntos de vista y expectativas con asociaciones vecinales, asociaciones comerciales y hosteleras, y distintos comerciantes de la zona, se han definido tres líneas de actuación:
- Potenciar los ejes y las centralidades comerciales del barrio, fomentando la actividad en los entornos que cuentan con una densidad comercial suficiente, consolidando y reforzando su centralidad.
- Diversificación de los ámbitos no comerciales, de cara a dar respuesta a la situación en la que se encuentran zonas del barrio sin atractivo comercial, alejadas de los ejes de actividad, pero que pueden suponer un valor potencial para el desarrollo de actividades no comerciales e iniciativas enriquecedoras.
- Dinamización de Amara Berri en el conjunto de la ciudad, para potenciar una identidad propia y aumentar su capacidad de atracción a través de una oferta diferencial, tanto para residentes del barrio como del resto de la ciudad.
Estas líneas articulan un total de 18 actuaciones, dirigidas a la reactivación económica y comercial del barrio. Entre ellas, podemos destacar acciones como la constitución de una Mesa de Comercio de Amara, la creación de una Marca Amara propia, la recuperación de locales en ejes comerciales y la activación de locales en zonas de bajo atractivo o la programación de actividades y eventos dinamizadores. Estas acciones se ven acompañadas por actuaciones urbanas integradas -como la transformación de calles estratégicas o la reforma de espacios singulares- y de proyectos de revitalización socio-cultural.
Nuevos paisajes comerciales
Paisaje Transversal presentaremos el Plan de Dinamización y Reactivación Comercial de Amara Berri este próximo 15 de noviembre en el marco de la Jornada Paisajes Comerciales que organiza Arquitectes pel Paisatge en Valencia
Para conocer más acerca de esta jornada y nuestra intervención, consulta el siguiente enlace:
https://paisajetransversal.org/2018/11/paisaje-transversal-economia-productiva.html