Pradogrande o cómo mejorar el espacio público a través del diseño colaborativo

por Paisaje Transversal

El proceso de diseño colaborativo integral  para la reforma del parque Pradogrande en Torrelodones, que comenzó a gestarse en 2017, está a punto de culminar: la obras de remodelación dieron comienzo a principios de septiembre. De esta manera se cierra el ciclo escuchar y transformar del parque, que ha contado con la participación de la ciudadanía desde el inicio del proceso y durante todas sus fases. Se planteaba cómo reconvertir y mejorar un espacio público poniendo en el centro a la comunidad mediante un proceso de placemaking.

Así, desde una base participativa -y con la ecología y la perspectiva de género como enfoques transversales-, proyectamos la renovación de Pradogrande, un parque de cuatro hectáreas que aquejaba un estado incompleto, fragmentado, poco atractivo y seguro, degradado por el paso del tiempo y con escasa diversidad de usos, para convertirlo en un parque vivo, inclusivo, agradable, más natural y que responda a las inquietudes e intereses de la población torresana. En esta entrada os hacemos un resumen visual (y escrito) de lo que ha dado de sí este proceso pionero.

Escuchamos al parque (y su comunidad)

Cuando abordamos este proceso partimos de una premisa clara: necesitábamos la colaboración de todas las personas que utilizaban el parque -o que podrían utilizarlo si éste mejorara-. Gracias a la participación pudimos conocer de primera mano cuales eran las problemáticas, necesidades y propuestas para mejorar el espacio. La labor dereconocimiento e implicación de los actores urbanos con capacidad de acción ha sido imprescindible. En el proceso han participado  distintas Asociaciones y Clubes Deportivos, Peña de Fiestas, AMPAS, Centro de  FP, Sociedad Caminera, ONGDs, la Parroquia, Consejo de Medio Ambiente, Asociación de Hortelanos de Torrelodones, y la participación activa del tejido vecinal.

Para ello, en los meses que duró la fase inicial de diagnóstico participativo actuamos a través de distintos espacios de participación, aplicando nuestra metodología de la triple dimensión para analizar y actuar sobre las tres dimensiones que, juntas, determinan el buen funcionamiento del espacio público: accesibilidad y seguridad; confort, naturalización e identidad; actividad e inclusión.

En esta primera etapa del proyecto -dirigida a escuchar al parque y sus habitantes- distintas acciones nos permitieron tanto recoger la percepción del conjunto de la ciudadanía como trabajar con colectivos específicos y potenciales usuarios del parque (infancia, personas mayores, vecinas y vecinos del entorno próximo y jóvenes) a través de diferentes herramientas, canales y dispositivos participativos, tales como:

  • Mapas mentales.
  • Cuestionarios online
  • Mapa BIG.
  • Mapeos y paseos
  • Talleres con mujeres, mayores, jóvenes, instituto, técnicos.

Paralelamente, medimos la situación actual, observando y calculando datos para construir un análisis urbano integral, y trabajando también con el personal municipal de diferentes áreas del Ayuntamiento de Torrelodones. Gracias a este análisis, y a las percepciones de la ciudadanía, pudimos detectar déficits claros y potenciales de mejora, vinculados a temas como la accesibilidad, la naturalización, el bienestar térmico, la identidad, el paisaje, etc.

En todo el diagnóstico participativo resultó crucial la incorporación de la perspectiva de género interseccional, que nos permitió establecer la base para desarrollar un proyecto de transformación lo más diverso e inclusivo posible, adecuado a las necesidades de todos aquellos colectivos (subalternos) que han quedado tradicionalmente excluidos del diseño urbano:  mujeres, infancia, personas mayores, o con diversidad funcional, por ejemplo.

Como resultado de este proceso de escucha comenzaron a plantearse alternativas y propuestas iniciales, a partir de las cuales se generaban opciones para intervenir el parque que fueron trabajadas en la siguiente fase: transformar.

Diseño colaborativo para transformar Pradogrande

Una oficina de diseño abierta, talleres y espacios de debate y una consulta más general,  junto con un trabajo de diseño con técnicos del Ayuntamiento y profesionales de distintas disciplinas (como nuestras compañeras biólogas de Creando Redes o el paisajista Toni García Herrero) fueron dando forma, poco a poco, a una propuesta compartida para el  nuevo parque. Tres directrices principales guiaron este proceso de diseño:

  • Pradogrande , la plaza de la Colonia: para mejorar la accesibilidad y la apertura del parque, aumentar y diversificar los espacios de encuentro y hacerlos cómodos y confortables para personas diversas y adecuar el espacio de centralidad del ferial para sus usos actuales y otros complementarios.

  • Pradogrande más parque que nunca: para aumentar la calidad del parque como zona verde: con sombras, arbolado, agua para controlar la temperatura, hacerlo más divertido y fometnar la actividad física en torno a las zonas verdes con equipamiento para tal fin (pista de atletismo y caminos paseables). 

  • Pradogrande, espacio histórico e identitario de la Colonia: para recuperar su patrimonio histórico –el antiguo refugio de la guerra civil- y renovar sus principales elementos identitarios -el campito de fútbol, la atalaya y el escenario-, y también para dotar al parque de nuevos elementos de diseño que regeneren la imagen e identidad del parque en diálogo con su paisaje natural.

  

A través de la remodelación de piezas existentes, la incorporación de nuevos elementos singulares e identitarios y gracias a técnicas de naturalización y las soluciones basadas en la naturaleza , se definieron siete claves que conforman este proyecto de renovación integral del parque:

1) Más accesible

Incorporación de una red de caminos accesibles para las personas múltiples y diversas.

 2) Más conectado Aumento de la permeabilidad del parque con el tejido urbano colindante y derribo de barreras que faciliten la conexión con el entorno. Diversificación y aumento de zonas de zonas de estancia y encuentro dirigidas a aumentar la diversidad de usuarias.

3) Más juego Nueva área central lúdica: un rótula que distribuye a lo largo del parque nuevos usos con una playa de chorros que reducirá la temperatura de la explanada y favorecerá el juego entorno a los equipamientos para saltartrepar y el disfrute libre entre la vegetación.

4) Más actividad Rehabilitación y ampliación de las pistas deportivas para fomentar diferentes deportes. A su vez se rehabilita el escenario con la creación de un nuevo espacio de ocio para la convivencia de diferentes grupos familiares: terraza sombreada, área para bebés y zona de juego de mayores junto al nuevo bar.

5) Más sombra Restauración ecológica de los elementos naturales, mejora del mantenimiento de los árboles e introducción de elementos artificiales (toldos) para proporcionar sombra.

6) Más paisaje Revalorización y restauración de los elementos paisajísticios prexistentes, la atalayta, el escenario, las pistas deportivas y el entorno e inerpretación del búnquer de la guerra cívil. Incorporación de nuevos elmentos de naturaleza artificial para reforzar la identidad y singularidad del parque: pérgolas equipadas y montañas artificiales como icono paisajístico en el conjunto del parque.

7) Más biodiversidad

Naturalización del parque, aumento de los diferentes estratos de vegentación, herbáces, arbustos y árboles, protección y fomento de las áreas de encianas y mejora del drenaje sostenible del agua, con suelos permeables y pozos filtrantes. Con el objeto de introducir soluciones basadas en la naturaleza que fomenten la biodiversidad y enriquezcan el paisaje.

Tomando como punto de partida las distintas alternativas, directrices y claves, desde Paisaje Transversal comenzamos a dibujar un proyecto básico que fue contrastamos y ajustamos junto ciudadanía y los actores implicados en el proceso a través de una oficina abierta y diversas entrevistas. El proceso de ajuste del proyecto fue fundamental para concretar cuestiones asociadas a la materialidad y la imagen final del parque tanto desde la sensibilidad social como para ajustarse al presupuesto disponible.

Este paso puso la antesala de la posterior redacción del proyecto de ejecución. De esta manera conseguíamos cristalizar en un proyecto arquitectónico -con sus correspondientes plantas, secciones, detalles constructivos, mediciones, etc.- toda una serie de aspiraciones, necesidades y deseos que habíamos ido recopilando a lo largo del proceso.

Del proyecto de arquitectura a la ejecución de las obras

Con el proyecto de ejecución entre manos y el Presupuesto de Ejecución Material (PEM) fijado, se iniciaron los trámites para la licitación de las obras de remodelación del parque, que fueron adjudicadas a mediados de 2019. Finalmente, tras realizar todos los trámites y adecuaciones necesarias, a inicios de septiembre comenzaron las obras bajo nuestra propia dirección.

De este modo, con la reforma física de Pradogrande se completa uno de los primeros y únicos ejemplos de procesos de diseño colaborativo integral en España. Se trata de un proyecto arquitectónico pionero que ha contado con la participación y una mirada transversal en todas las fases: desde el análisis de las problemáticas hasta el diseño del proyecto de ejecución, y su actual materialización. Por lo que este proyecto es una gran muestra de la riqueza y la pertinencia de repensar el espacio público de forma colaborativa. También es un ejemplo de “cómo la arquitectura desaparece para ser más arquitectura”, que diría José María Romero.

Más información Puedes consultar desarrollo proceso de diseño colaborativo completo en el siguiente enlace: http://bit.ly/Pradogrande_PT

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