El 2020 empieza marcado por diversas emergencias ambientales: a las del cambio climático, la pérdida de la biodiversidad, la de los recursos hídricos y energéticos y la contaminación, añadimos una pandemia que ha cambiado nuestra forma de vida en prácticamente todo el planeta. El 100% de los destinos del mundo ha restringido ya los viajes a causa de la COVID-19 (OMT).
El turismo es uno de los principales motores a escala mundial, fundamental en las economías locales y también en muchas nacionales, pero a la vez, es uno de los sectores que a escala mundial contribuye directamente al incremento de estas crisis. Paradójicamente, el turismo es, al mismo tiempo, responsable y víctima de las crisis, viéndose afectado por el efecto boomerang de su propia actividad.
Día mundial del turismo, 27 de septiembre
En la edición de 2020 se celebra la capacidad única del sector de impulsar el desarrollo económico y abrir oportunidades fuera de las grandes ciudades, especialmente en aquellas comunidades que de otro modo podrían quedarse atrás. El Día Mundial del Turismo de 2020 subraya también el importante papel que el turismo desempeña en la preservación y promoción del patrimonio cultural y natural en todo el mundo.
Celebrado el 27 de septiembre bajo el lema de “Turismo y desarrollo rural”, la celebración internacional de este año llega en un momento crítico, cuando los países de todo el mundo miran al turismo para impulsar la recuperación, y lo hacen también las comunidades rurales, donde el sector es un empleador importante y un pilar económico.
El turismo constituye uno de los sectores clave para la economía española y en la actualidad representa en torno al 14,6% del PIB. Conscientes del peso que el sector tiene en la economía española, la Secretaría de Estado de Turismo puso en marcha en 2012 el Plan Nacional e Integral de Turismo (PNIT) 2012-2015, destinado a impulsar la competitividad de las empresas y destinos españoles. A través del marco del PNIT se diseñó y ejecutó la actuación «Elaboración del Método Destino Turístico Sostenible», una metodología que pone a disposición de los destinos turísticos un conjunto de herramientas de diagnóstico y planificación destinados a mejorar la sostenibilidad de su modelo de desarrollo turístico.
Inicialmente aplicado en la isla de Menorca a modo de piloto, el Método Destino Turístico ha sido puesto en práctica en 2016 en los municipios de Cazorla (Jaén) y Sigüenza (Guadalajara), dos destinos turísticos consolidados de pequeño tamaño en los cuales se ha desarrollado un trabajo de análisis y planificación estratégica para la mejora del modelo de desarrollo turístico bajo criterios de sostenibilidad ambiental, social y económica.
Turismo sostenible y nuevas iniciativas
El cuestionamiento de los modelos turísticos y de los impactos que generan sobre el entorno y sus poblaciones y la aparición de manera incipiente de los primeros principios de sostenibilidad, inicia un proceso de diversificación de los modelos turísticos.
Se trata en definitiva de variantes que vienen a plantear alternativas de gestión de la actividad turística respecto a los modelos establecidos. Se fundamentan en un modelo ideal en el que los valores y activos patrimoniales, correctamente gestionados, son capaces de atraer visitantes que disfrutan de manera responsable de dichos valores, generando beneficios en las poblaciones locales que son a su vez reinvertidos en la propia gestión y protección de dichos activos.
Otro hito relevante se produce en 1988, año en que la OMT propone el concepto de turismo sostenible, como respuesta a la reflexión que empieza a cuestionar la contribución del turismo al desarrollo.
Conscientes de la necesidad de concienciar sobre los impactos que la actividad turística puede tener a las escalas local y global, la OMT declaró 2017 como el Año Internacional del Turismo Sostenible para el Desarrollo. Planteado en el contexto de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, el Año Internacional del Turismo Sostenible “a sensibilizar a las instancias decisorias y al público en general respecto a la contribución del turismo sostenible al desarrollo, movilizando a todos los agentes interesados para que juntos hagan del turismo un catalizador de cambio positivo”.
Enfoque integrado: desarrollo local
Más que como una oposición a la globalización, el concepto de desarrollo local –si bien difuso y con numerosas definiciones- implica la identificación de oportunidades endógenas en este nuevo marco de articulación local-global.
El desarrollo local se basa así en ciertos parámetros particulares:
- La planificación se plantea no como un modelo impuesto, sino como un camino que cada sociedad ha de elegir.
- Tiene un enfoque sistémico, estratégico e integrado, en el que la idea de desarrollo no se fundamenta exclusivamente en el crecimiento económico.
- Requiere de la implicación de los actores locales en el planteamiento estratégico, en la toma de decisiones y en la resolución de los conflictos que habitualmente se generan.
Por último cabe mencionar la experiencia del programa Agenda21 Local. Surgido de la Conferencia sobre Medio Ambiente y Desarrollo organizada en Río de Janeiro en 1992, el programa busca la integración de la sostenibilidad en las políticas locales.
Método Destino Turístico Sostenible
Surge así el Método Destino Turístico Sostenible como un conjunto de procedimientos destinados a ayudar a los responsables de las políticas locales a planificar y gestionar la actividad turística con criterios de sostenibilidad. El método diseñado busca que los destinos sean capaces, de manera sencilla, de realizar un diagnóstico sobre la sostenibilidad turística del territorio, elaborar e implementar un plan de acción y realizar el seguimiento de las actuaciones.
La implantación del Método DTS implica un cambio de filosofía en el quehacer del destino turístico ya que, aplicando los planteamientos propios del desarrollo local y de la metodología de la Agenda 21, se proponen de manera transversal una serie de mecanismos destinados a fomentar la implicación de los agentes sociales y económicos locales así como la sensibilización de residentes y turistas y la divulgación de los resultados.
El método DTS mantiene una estructura similar a la metodología para la elaboración de la Agenda 21, incidiendo sobre la componente estratégica:
- El análisis de los problemas, retos y factores determinantes del modelo turístico desde la doble perspectiva del análisis técnico y de la percepción que los agentes tienen de los mismos.
- La definición de un marco estratégico de estructura secuencial que parte de las etas y los objetivos a alcanzar, establece las líneas de actuación y se concreta finalmente en un conjunto de acciones programadas económica y temporalmente.
- El establecimiento de una serie de mecanismos para el seguimiento del Plan de Acción que permitan evaluar la efectividad y el impacto de las acciones y hacer las adaptaciones necesarias.
Diagnóstico de la sostenibilidad del destino.
El diagnóstico se estructura en torno a los 8 bloques recogidos de los principios de desarrollo turístico sostenible, y que la metodología considera más influyentes para mejorar la sostenibilidad del destino turístico:
- Planificación
- Demanda Turística
- Oferta Turística
- Medio Ambiente
- Economía local
- Aspectos sociales
- Seguimiento y evaluación
- Comunicación y participación
Establecimiento de una estrategia de turismo sostenible
Las conclusiones del diagnóstico llevan a definir unos objetivos y una estrategia de sostenibilidad turística, que al igual que los trabajos de la fase anterior, se desarrolla de manera participada.
Elaboración del Plan de Acción
La Estrategia de turismo sostenible se materializa en un plan de acción, que detalla las actuaciones concretas que permitirían resolver los problemas detectados en el diagnóstico.
Procedimiento de Seguimiento
Para ello, se establece un Sistema de Indicadores de Sostenibilidad Turística que ha de permitir evaluar el estado del destino en materia de sostenibilidad en el momento del cálculo y hacer un seguimiento de la evolución de dichos indicadores.
Procedimiento de participación y comunicación
Complementariamente, el destino debería planificar un plan de comunicación que permita tanto divulgar los resultados y las acciones implementadas como realizar las labores de sensibilización a la población y a los negocios turísticos sobre el importante papel que desempeñan en el desarrollo sostenible del turismo en el destino.