La transición energética, es decir, la transformación hacia modelos más limpios, pero también más participativos, es, especialmente a raíz de la crisis propiciada por la guerra en Ucranía, uno de los grandes temas de la actualidad para los estados y, por extensión, las ciudades y los territorios de Europa.
Sin embargo, este objetivo había empezado antes. Ya en 2020, la Comisión Europea impulsó el Paquete Energía Limpia para Todos los Europeos, un conjunto de medidas que buscan preservar la competitividad y la transición en el ámbito energético de la Unión Europea hacia una energía limpia y nuevos modelos de mercado energético. Este proyecto, que está vinculado al compromiso de la UE para reducir las emisiones de CO2 en al menos un 40 % de aquí a 2030, busca aumentar la transparencia y la legislación, ofreciendo a la ciudadanía más oportunidades de participación activa en el sistema energético e incluyendo una serie de medidas destinadas a proteger a los consumidores más vulnerables.
Bajo esta propuesta, los consumidores son considerados agentes activos y centrales en los mercados de la energía del futuro, garantizando no sólo una mayor oferta de suministro, sino también el acceso a otras herramientas que permitan la comparación de precios de la energía o la posibilidad de producir y vender su propia electricidad.
El caso de VILAWATT
Entre 2017 y 2020, el Ayuntamiento de Viladecans, gracias al apoyo de las Urban Innovative Actions (UIA) y a la participación de diversos agentes (Ubiquat Technologies, Cercle Gespromat, EGM Estalvi & Eficiència Energètica, LIMA, VIGEM y VIMED, CÍCLICA, Agència d’Ecologia Urbana de Barcelona, Institut Català de l’Energia y el propio Atuntamiento), impulsó el proyecto VILAWATT, un nuevo operador energético integral, formado por un partenariado público-privado ciudadano que buscaba generar una gestión energética más eficiente, barata y justa que repercutiera, además, y a partir del ahorro generado, en una mayor inversión local que beneficiara a vecinos, comercios y empresas.
El proyecto contó con diferentes espacios de aprendizaje y formación dirigidos a ciudadanos, profesionales de la construcción y comercio local, así como con programas de impulso a la rehabilitación de edificios. Además, impulsó la creación de una moneda local que fomenta y dinamiza el consumo responsable y de proximidad.
De igual manera, el trabajo de esta red también permitió la reflexión sobre posibles formas de aplicar el Paquete Energía Limpia para Todos los Europeos de la Comisión Europea en 2020, que, como se apuntó antes, reconoce los derechos de los ciudadanos y las comunidades a participar directamente en el sector energético, fomentando la transparencia.
Aprendiendo de la experiencia de Viladecans
En 2020, la experiencia de VILAWATT sirvió al municipio de Viladecans para formar parte de la red Transfer Mechanism de URBACT, con la que la ciudad pudo seguir perfeccionando esas acciones, al tiempo que intercambiaba aprendizajes del proyecto con tres socios: Seraing (Bélgica), Tríkala (Grecia) y Nagykanizsa (Hungría).
Para Viladecans, las lecciones aprendidas de su participación en el proyecto Vilawatt-UTM tendrían que servirle para desarrollar un plan de adaptación y mejora de Vilawatt a las necesidades actuales de la ciudadanía y al contexto estratégico de la ciudad.
Laboratorio para la transición energética
Continuando estas experiencias, los próximos 23 y 24 de noviembre, Viladecans acoge el EU City Lab on Energy Transition, un espacio de diálogo coorganizado por URBACT y la Iniciativa Urbana Europea que contará con la participación de personas expertas en la materia procedentes de toda Europa y que estará enfocado en difundir diversas prácticas de comunidades locales, los retos que plantea la creación de comunidades energéticas y cómo un enfoque de gobernanza multinivel puede ayudar a crear ciudades mejores.