El 2023 llega a su fin, un año realmente especial dado que, entre otros hitos destacables, Paisaje Transversal hemos cumplido 10 años como empresa y hemos publicado nuestro tercer libro. Además, hemos seguido desarrollando diversos proyectos por todo el territorio, con escalas que abarcan desde el paisaje y las estrategias territoriales al diseño del espacio público.
Como cada año, nos proponemos hacer un repaso de lo que ha ocurrido en estos meses y aprovechamos para desearos unas felices fiestas y transmitiros nuestros mejores deseos para el año 2024 con la ilustración que preside esta entrada.
Encaramos el año que viene con mucha ilusión y nuevos proyectos, gracias a los cuales continuaremos trabajando por un urbanismo consciente de los retos presentes y futuros y abierto a la participación de todas las personas.
¡Felices fiestas y a por un gran año nuevo!
Definir una visión estratégica
Las Agendas Urbanas Locales (AUL) promovidas por el MITMA a raíz de la redacción de la Agenda Urbana Española (AUE) suponen la consolidación de un modelo necesario para afianzar una visión de ciudad que articule de forma estratégica las políticas urbanas de los próximos años y décadas en documentos capaces de combinar diversas escalas espaciales y dimensiones temporales dando a las ciudades la capacidad para afrontar los grandes retos globales, haciéndolo, además, desde una óptica participativa.
Una forma de pensar la planificación urbana que, en el marco financiero plurianual 2021-2027, tiene su reflejo en la definición de las Estrategias Territoriales Integradas (ETI). Las ETI suponen la evolución de las antiguas Estrategias de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (EDUSI), que guiaron los proyectos urbanos del anterior periodo de financiación, y tienen por objetivo fomentar el desarrollo sostenible, integrado y participativo en los territorios, ampliando, así, el trabajo iniciado desde el MITMA y la Agenda Urbana Española en la definición de estrategias de carácter integral que hacen posible encarar con mejores garantías los retos urbanos actuales y futuros de un municipio y su entorno, al tiempo que mejoran las dimensiones medioambiental, económica y social de los territorios.
Las ETI respetan, además, la visión que ofrecen el desarrollo y la implementación de las AUL, fomentando que pueda continuar los objetivos planteados, al definirse como una continuación de estrategias de las que ya se disponen. No en vano, el propio Programa Plurirregional de España FEDER 2021-2027 (POPE) establece que las futuras convocatorias de financiación asociadas a las ETI tendrán como referencia las AUL: «se tendrán en cuenta los instrumentos que en los últimos años se han puesto en marcha, como por ejemplo los planes de acción local que se guían en su elaboración por el marco de la Agenda Urbana Española» (pág.161 del POPE).
De esta manera, tanto las AUL como las ETI establecen una mirada alineada con nuestros intereses y metodologías y que hemos podido dar forma en diversos proyectos realizados este año.
En relación a las primeras, hemos continuado trabajando en distintos proyectos vinculados a las mismas a través de distintos formatos y encargos. Por un lado, hemos seguido con la dinamización de la Xarxa d’Agendes Urbanas Locals (XAUL) de la provincia de Barcelona, un espacio de intercambio de conocimiento y aprendizajes que agrupa a una treintena de entidades locales de dicha demarcación. Por otro, este trabajo se ha visto reforzado gracias a nuestra colaboración en la elaboración de distintas AUL de municipios barceloneses como Manresa, Cervelló, Esparreguera o, más recientemente, Santa Coloma de Gramenet, donde hemos comenzado su despliegue e implementación de cara al nuevo mandato 2023-2027.
En cuanto a las ETI, queremos anunciar que actualmente estamos trabajando con el Ayuntamiento de Santa Pola, Alicante, para adecuar su Plan Estratégico de Ciudad —el Pla Ciutat SANTAPOLAVANT definido entre 2017 y 2019— a la próxima convocatoria de las Estrategias Territoriales Integradas.
Por último, y como ya os anunciamos hace unos meses, queremos recordar que todos estos trabajos vinculados a las Agendas Urbanas y las Agendas 2030 se encuentran centralizados en una página web específica sobre el tema y que está disponible aquí.
Integrar planificación y planeamiento
Las AUL y las ETI no son la única forma de definir una visión estratégica sobre un territorio, pero es necesario que sus valores se repliquen en otros instrumentos de carácter estratégico, y más allá.
De hecho, Paisaje Transversal creemos que la visión estratégica debe corresponder al resto de instrumentos que definen las actuaciones urbanas. Es vital para concretar otros modelos de urbanismo articular la visión estratégica de la planificación urbana con la concreción y detalle del planeamiento urbanístico de nuestras ciudades y territorios. Dicho de forma más clara: Planificación Urbana y Planeamiento Urbanístico son figuras complementarias. Este pensamiento guía nuestro trabajo tanto en proyectos de planificación urbana como de planeamiento urbanístico, de forma que los primeros intenten definir estrategias y líneas de acción claras, capaces de ser llevadas fácilmente a los instrumentos del planeamiento y vertebrar las políticas, normativas y decisiones urbanas, mientras que los segundos tratan de recoger siempre el trabajo estratégico ya generado.
Así, desde la Planificación, nos encontramos realizando unas guías de integración paisajística de las áreas residenciales de promoción pública realizadas entre 1950 y 1985 en Navarra; se trata de un documento enfocado en el análisis de estas áreas para que, en previsión de su futura regeneración, se puedan adaptar estos tejidos a las nuevas demandas y necesidades por venir mientras se respetan ciertas pautas de actuación paisajística.
Siguiendo este punto, pero a menor escala, hemos avanzado con el Plan Estratégico del Distrito Este de Donostia / San Sebastián, un plan para los barrios de Alza, Intxaurrondo y Bidebieta-Miracruz que se enmarca en la Estrategia 2030 DSS y desde el que se coordinan diversas actuaciones y líneas de acción de aquí a una década, en un proceso participativo que nos ha permitido aplicar la metodología de la AUE a escalas de Distrito y de barrio.
Con todo eso presente, el Plan promueve la regeneración urbana integral, la rehabilitación de viviendas o la naturalización de los ámbitos mediante la incorporación de una infraestructura verde capilar, la preservación de los espacios naturales de alto valor ecológico, el impulso de un nuevo sistemas de cuidados desde la perspectiva comunitaria y la dinamización económica desde una perspectiva global, añadiendo criterios de mejora en el paisaje urbano, el espacio público y la movilidad, aspecto en el que, particularmente, se ha centrado nuestro trabajo en los últimos meses.
Desde el Planeamiento, nos encontramos inmersos en la redacción de diversos Planes Generales de Ordenación Urbana (PGOU): el PGOU de Valdeavero, realizando la redacción y acompañamiento de su tramitación el PGOU de Arganda del Rey, adecuándolo, con un proceso participativo e integral, a una visión estratégica marcada por los ODS y la Agenda 2030; el PGOU de Mieres, que atiende a la protección de su patrimonio industrial para adaptarlo a nuevas demandas económicas, y la revisión del PGOU el de Fuenlabrada, que responde a su vez a los lineamientos estratégicos marcados por su reciente Plan de Acción de Agenda Urbana Fuenlabrada 2030.
Transformar la ciudad existente
Desde hace muchos años, hemos tratado de reivindicar la ciudad existente, especialmente en aquellos territorios como los Cascos Históricos, donde la necesidad de adaptación a nuevas condiciones y demandas suele ser mayor. Esto, a su vez, no está reñido con lo expuesto en el punto anterior, de forma que, en algunos de nuestros proyectos de este año, se han integrado visiones estratégicas con planes urbanísticos.
Así, en Vitoria-Gasteiz hace dos meses que por fin comenzamos, junto a Rueda y Vega Arquitectos, la revisión del PERI (Plan Especial de Rehabilitación Integrada) de su Casco Histórico. Este importante trabajo, que da continuidad a décadas de regeneración realizada por el Ayuntamiento y que conecta con la Estrategia Integral que redactamos junto a la ciudadanía del Casco en 2021 y que considera también otras actuaciones como la incorporación de infraestructura verde en el Casco Medieval, servirá de impulso para seguir mejorando de las condiciones de vida de las personas que viven en el espacio más singular y a menudo desfavorecido de la ciudad.
En Tolosa, Gipuzkoa, hemos comenzado a trabajar las bases de un Plan de Regeneración Urbana Integral de su Casco Histórico. En esta primera fase, el trabajo estará dirigido a la integración de los distintos estudios y planes sectoriales y a la definición de un primer diagnóstico y su contraste ciudadano con agentes y población local, como base para el diseño de una estrategia integral y participativa para la revitalización y regeneración de la parte vieja tolosarra.
Finalmente, en Xixona, Alicante, seguimos avanzando con la modificación puntual del Plan Especial de su Casco Histórico, que traslada las ideas del proyecto Diseñamos el Casco a la realidad sigue su tramitación hacia la Aprobación Inicial.
Afrontar los retos climáticos
Ya hemos apuntado en alguna ocasión que el cambio climático supone el gran reto que deben abordar las ciudades, que han de avanzar hacia una resiliencia climática para responder de forma flexible sus efectos derivados. Después de todo, sobre la respuesta, adaptación y mitigación al cambio climático operan diversos campos: desde la movilidad urbana a la alimentación, pasando por la naturalización, la transición energética o el incremento de la naturalización de los espacios públicos.
En este sentido, en Malgrat de Mar estamos realizando un estudio para la definición de la red de refugios bioclimáticos. Es un trabajo para el Àrea d’Acció Climàtica i Transició Energètica de la Diputación de Barcelona que plantea un cambio de enfoque de refugios climáticos a refugios bioclimáticos. Este cambio considera que no solo son espacios de confort térmico para seres humanos, sino también que propician conectividad ecológica, confort a seres no humanos y una influencia positiva sobre la biodiversidad. El trabajo realizado incluye un análisis de la situación actual del municipio a nivel climático y de vulnerabilidad social, medioambiental y física; una caracterización de los espacios existentes y potenciales de refugio bioclimático, tanto interiores como exteriores; un modelo estratégico con las intervenciones necesarias para consolidar la red de refugios, y cinco casos de estudios que ejemplifican diferentes modelos de intervención, con directrices de diseño específicas.
En paralelo, en València –Capital Verde Europea 2024– y en colaboración con Valéncia Clima i Energia, estamos desarrollando un documento desde el que identificar propuestas que respondan a los picos de calor de la ciudad e incorporen criterios de transición justa a la transición verde, garantizando la equidad social y prestando especial atención a las vulnerabilidades y desigualdades sociales. Todo ello desde dos líneas principales: la biodiversidad, naturalización y resiliencia urbana, y el urbanismo y el hábitat. Se ha comenzado a trabajar en el análisis de todo lo generado en materia climática hasta la fecha, de forma que se generará un marco estratégico en base al cual priorizar de modo participativo las propouestas que se incorporarán al Acuerdo Climático de Valencia. Todo ello en el marco del proyecto europeo Fair Local Green Deal.
La participación ciudadana a distintas escalas
Todo lo anterior es imposible sin la defensa de otros modos de gobernanza ciudadana, más participativa y horizontal. Incorporar a la ciudadanía en su conjunto, desde la administración pública a la sociedad civil y el sector privado, pasa también por reivindicar diversas estrategias: la sensibilización para generar cambios en patrones individuales, la capacitación de colectivos específicos para que lideren iniciativas propias, el codiseño de soluciones que aprovechen la inteligencia colectiva y la cogestión de recursos para distribuir la responsabilidad y los beneficios a partir de colaboraciones público-privadas.
Puntos como estos marcan el trabajo que hemos realizado para el diseño de un proceso de participación integral vinculado a los Planes Territoriales Comarcales (PTC), en los que, durante la segunda mitad del año que termina, hemos colaborado con la Dirección General de Ordenación del Territorio y Urbanismo del Gobierno de Navarra y NASUVINSA como una primera respuesta a las directrices marcadas por la recientemente aprobada Estrategia Territorial Navarra (ETN).
En este proyecto hemos podido avanzar, además, en la conceptualización de la participación ciudadana aplicada a la ordenación territorial. Para ello, hemos tomado como referencia el trabajo previo desarrollado en proyectos como las Directrices de Ordenación del Territorio (DOT) del País Vasco, el Plan Territorial Parcial del Bilbao Metropolitano (Lurralde Bizia) o el Plan Director Urbanístico Metropolitano de Barcelona (PDU) . Una de las cuestiones clave ha sido la definición de nuevos instrumentos más operativos que complementen los habituales en la planificación territorial, a la par que se ha diseñado un sistema de gobernanza territorial enfocado en la acción y basado en alianzas multiactor de geometría variable.
Contar la ciudad y el territorio
Ciudad y territorio son hechos colectivos. Por eso entendemos la participación como un hecho indisociable en la definición de las políticas que le dan forma. Con eso en mente, narrar que se está haciendo, comunicar como forma de generar un diálogo abierto con todos aquellos agentes que son parte de la ciudad, es indispensable para que esta sea apropiada por los mismos.
Esta idea de encontrar nuevas formas que permitan comprender la ciudad, y aprehenderla, ha sido uno de los ejes del proyecto Leer Madrid, donde, tras casi 7 años de trabajo junto a Applied y el resto del equipo, y después de la redacción del Plan Director de señalización peatonal y la definición y diseño pormenorizado de un sistema de orientación, se ha realizado la instalación de los primeros prototipos de tótems, postes direccionales y mupis de señalización en las áreas de Plaza de España y Atocha.
Un esfuerzo para que viandantes, curiosos y turistas puedan navegar por la ciudad de Madrid que, esperamos, pronto se extienda a toda la ciudad haciéndola no sólo más entendible y comunicable, sino también más paseable y disfrutable.