Hace unas semanas compartíamos nuestra felicidad por haber alcanzado 10 años como empresa. Si en un primer lugar, hicimos un repaso a algunas etapas de esos años, hoy nos gustaría compartir 10 proyectos que han marcado momentos importantes en nuestra trayectoria.
En esta entrada encontraréis un repaso a algunos de los momentos más relevantes que han permitido evolucionar nuestra práctica profesional hasta día de hoy. ¡Esperamos que os resulte interesante!
VdB. Virgen de Begoña: los primeros aprendizajes
Los trabajos que realizamos junto a los vecinos del barrio madrileño de Virgen de Begoña representan, en muchos sentidos, una parte imprescindible de nuestros aprendizajes y desarrollos metodológicos posteriores: desde la metodología DCP (Difusión, Ciudadanía, Proyecto Participativo) a los Indicadores Participativos [InPar].
Las primeras reuniones, procesos de gamificación, maquetas de trabajo colectivas, paneles expositivos u horas de reuniones con vecinos y otros agentes acabarían por derivar en la formulación del Plan Integral de Estrategia de Regeneración (PIER) de Virgen de Begoña y, con ello, en la elaboración de una metodología para la regeneración urbana integral y participativa de los barrios vulnerables de la periferia madrileña como este.
VdB representa también una aplicación en la defensa de implementar otras formas de entender el proyecto de la ciudad; es un ejemplo de regeneración urbana bottom-up, iniciado desde la base social y que consigue el apoyo de la administración pública para el desarrollo de pequeñas intervenciones urbanas. En ese sentido, destaca también su capacidad de transferencia y replicabilidad: los PIER nacieron con la vocación de abordar de modo integral y participativo la regeneración urbana de barrios vulnerables en Madrid; son, por tanto, un catalizador para poner en marcha de procesos de regeneración, reciclaje y renovación de barrios, a partir de la definición colaborativa con los distintos agentes implicados.
DOT Euskadi: ampliar el espectro de la participación
La asesoría y proceso de revisión que desarrollamos en las Directrices de Ordenación del Territorio (DOT) de Euskadi, un reglamento que define la Estrategia Territorial de Euskadi, representan un importante cambio de escala en nuestro trabajo, tanto por abordar una dimensión mucho más grande como por reformular los procesos de participación, que debe pensarse para adaptarse a ese nivel de tamaño: introducir una perspectiva participativa en la planificación territorial cuenta con una serie de particularidades sobre las que fue necesario profundizar.
Cuando se amplia la escala, la participación ciudadana excede de las relaciones interpersonales y del boca a boca, y debe realizarse a través de entidades representantes de grupos sociales que generan compromisos en nombre de visiones u opiniones más o menos homogéneas de los grupos a los que representan. La claves en escalas de participación así son la calidad de las estructuras asociativas del territorio a planificar y la capacidad para involucrar a entidades suficientemente diversas y representativas de dicha sociedad.
La escala de actuación, así como el grado de abstracción de los temas a abordar, son dos de las principales singularidades de este tipo de procesos. Así, y dada la magnitud del reto a acometer en casos como este, Paisaje Transversal diseñamos un proceso que puso a disposición de la ciudadanía una amplia diversidad de canales y de espacios, mediante los cuales poder realizar aportaciones. Estos espacios se dividieron en dos grupos principales; los que estaban dirigidos a la participación presencial y aquellos destinados a la participación digital, que implicaron, a su vez, tres dimensiones de participación: la social, la institucional y la interna.
Punto Nacional URBACT: el salto a Europa
Gran parte de nuestro trabajo en estos años ha estado orientado a propiciar la creación de redes de trabajo, que fomenten el intercambio de aprendizaje y conocimiento generado. Siguiendo esto, en 2017, comenzamos a trabajar como Punto Nacional URBACT, donde desarrollamos actividades de difusión de contenidos vinculados al programa, organización de eventos, sesiones de capacitación y asesoramiento a municipios, tanto dentro de la red como con otras redes y espacios de trabajo.
Una acción que mantuvimos hasta 2023, cuando cerramos más de un lustro de trabajo con un encuentro de trabajo entre ciudades de la red, y el cierre de la primera convocatoria de las Action Planning Networks (APN) y la presentación del programa URBACT IV en Vic. En ese periodo, la red URBACT nos permitió llevar esas inquietudes a nivel europeo y entre ciudades, compartiendo buenas prácticas y experiencias, integrando dimensiones económicas, sociales y ambientales y defendiendo que ese diálogo y esas formación de relaciones personales son claves para encontrar nuevas vías y proyectos con los que avanzar en el desarrollo urbano sostenible e integral de las ciudades y los territorios.
Siempre hemos defendido que lo más valioso de URBACT no es el apoyo económico, sino el tiempo: tiempo para pararse a pensar y planificar, para conocer, compartir o intercambiar con otras ciudades europeas, configurando lo que en realidad es una gran familia europea. Pero además, si hay algo que estos seis años de experiencia como PNU nos ha ofrecido, ha sido poder ser parte de una gran familia europea.
Una manera de entender y atender los principales desafíos urbanos que aún mantendremos vigentes, ya que dos personas de nuestro equipo han sido designados como Ad-Hoc Expert de cara a URBACT IV.
Barcelona Superilles: la ciudad como laboratorio de movilidad sostenible
Entender la ciudad como un laboratorio donde se puedan poner a prueba proyectos piloto antes de su ejecución definitiva, permitiendo realizar posibles ajustes y modificaciones antes de la misma. Comunicar en paralelo y de forma activa estos proyectos hace también posible aumentar el número de personas que se incorporan al proceso de diseño y entenderlo desde otras ópticas, capaces de alimentarse y disponer de las inquietudes y necesidades.
El caso de Superilles, en Barcelona, nació como un ejercicio piloto desde el que poder reformular aspectos tan variados como el acceso, calidad y cantidad de superficie de espacio público o la movilidad desde la trama urbana. Este proyecto nos representó la oportunidad de imaginar otras metodologías de participación ciudadana, en ocasiones está demasiado limitada a aquellos agentes de la ciudad que tienden a estar ya implicados en los procesos.
Así, los tradicionales formatos de taller a los que suele circunscribirse la participación ciudadana, si bien son de una utilidad indudable, resultan a menudo poco atractivos para un espectro de población en la que la cultura participativa no está tan desarrollada.
Por ello, y como forma de acompañar el trabajo técnico que se estaba desarrollando, se implementó un proceso participativo con un programa de actuaciones para cada uno de los ámbitos piloto propuestos —Sants i Hostafrancs, la Maternitat i Sant Ramón, la Esquerra de l’Eixample, Poblenou y Glòries— y orientadas a extenderla a los agentes no asociados, a la población general y a colectivos específicos —niños, niñas y comerciantes—, invitando a una participación informal que sirvió no solo como espacio de recogida información sino también para pensar la ciudad como un lugar de intercambio y un laboratorio de dinámicas intergeneracionales de implicación ciudadana con formatos atractivos y ágiles que combinaran lo lúdico, lo pedagógico y lo participativo.
EL diseño colaborativo del espacio público
Desde nuestros inicios nos hemos preocupado por defender que el espacio público debe entenderse como un espacio complejo, en el que se articulan y cruzan miradas diferentes y diversas. Es en esa defensa donde creemos que se encuentra uno de los grandes retos del urbanismo de cara a los próximos años: seguir promoviendo aquellos proyectos de transformación del espacio público que los conviertan en lugares que potencien la cohesión e interacción social y la vida en toda su dimensión, es decir, que no los deriven a ser meros lugares comerciales o de paso.
Para ello, pensar la ciudad entre todas las personas que la habitan es fundamental. La construcción de una ciudad más democrática y habitable pasa por pensarla colectivamente y entre todas las personas. Ahí, el diseño colaborativo del espacio público es para nosotras una metodología imprescindible en nuestro trabajo. Del mismo modo, ampliar la mirada y pensar los espacios públicos con una perspectiva de género interseccional abre la puerta a una forma de imaginar la ciudad y abordar sus problemáticas desde la inclusión de miradas diversas.
Los casos de Pradogrande, recientemente premiado por el COAVN de Guipuzkoa en los Premios Ciudades y Comunidades Sostenibles 2023; el proyecto de transformación del parque Bidebieta, o el Plan de Activación y Mejora del Espacio Público de Amara Berri (PAM!), premiado en la Bienal de Arquitectura Española, nos han servido para comenzar a concretar la defensa de estas posturas como forma de pensar la ciudad.
La regeneración urbana integral y participativa de Cascos Históricos
El reciclaje y la adaptación de la ciudad consolidada son algunos de los grandes desafíos al que se enfrentan muchas de nuestras ciudades. Ahora que el desarrollo sostenible parece estar totalmente asumido como una variable multidimensional que implica acciones de mejora ambiental, económica y social en la escala global y a largo plazo, actuar sobre la ciudad existente y no crecer más es tanto una necesidad como una oportunidad para imaginar formas de actuación urbana.
Los centros históricos de nuestras ciudades enfrentan problemas particulares. Son lugares que ocasionalmente tienen escasa accesibilidad, con vivienda antigua y poca adaptada a las necesidades actuales, y donde los debates sobre patrimonio se combinan con transformaciones guiadas en ocasiones por intereses económicos como el turismo. También hay que entenderlos como procesos lentos, adecuados a las particularidades y posibilidades específicas de cada lugar. Sin embargo, adecuar políticas y proyectos que permitan la convivencia entre ambas situaciones, permitiendo su regeneración al tiempo que se mantienen como lugares vivos, y no meras escenografías.
Sobre esto, nos gustaría destacar los casos de Vitoria-Gasteiz, Xixona, Olot y Baztán, por ser proyectos donde se combina una visión estratégica y a largo plazo con la generación de instrumentos de planeamiento concretos, en los que se integran estas variables multidimensionales descritas antes.
Agendas Urbanas Locales: estrategias integrales para la ciudad y el territorio
En los últimos años, las Agendas Urbanas han representado gran parte de nuestros procesos de trabajo, adaptando y localizando los grandes retos globales a las realidades de los territorios gracias a las políticas impulsadas desde el MITMA y las Agendas Globales. De igual manera, y como hemos apuntado en varias ocasiones, los Planes de Acción de las Agendas Urbanas Locales permiten establecer una estrategia de carácter integral con las que planificar los municipios con la vista puesta en 2030, permitiéndoles encarar con mejores garantías los retos urbanos actuales y futuros.
Esta visión estratégica de nuestros territorios, que se desarrolla además desde la implicación y la participación, representa la concreción de formas de trabajo que llevamos años defendiendo. Por eso, además de los proyectos que hemos realizado en diversos municipios –Vitoria-Gasteiz, Fuenlabrada, A Coruña, San Cugat, Cheste, Cullera, Xirivella, Picassent, Berga, Esparreguera, Cervelló, Teruel– e instituciones supramunicipales –Diputación de Barcelona, Generalitat Valenciana, MITMA–, hemos desarrollado herramientas y publicaciones metodológicas con las que apoyar en la elaboración e implementación en las ciudades de estrategias de sus propias agendas urbanas locales desde una perspectiva transversal y participativa.
Power of We: una nueva narrativa para la organización mundial de ciudades y regiones
Como ha apuntado Pedro Bravo la ciudad «es una comunidad de comunidades y también una gran plataforma de comunicación en la que coexisten desde los canales tradicionales —publicidad exterior, por ejemplo— con los más recientes online y con algo que se suele olvidar y que tiene un valor incalculable: la posibilidad del encuentro y la conexión directa entre personas y/o agentes sociales”.
La ciudad es, por tanto, un lugar donde el diálogo se produce. Por ello, comunicar lo que hacemos es una parte imprescindible para poder reformular las visiones del urbanismo y repensar la ciudad, también para integrar a la ciudadanía, que se capaz de apropiarse de una narrativa y, con ello, de las transformaciones y mejoras propuestas. Construir un relato capaz de contener las líneas de acción del proyecto y que sea fácilmente aprehendible por quienes lo reciben, esto es, que conecte, significa una importante necesidad en nuestros trabajos para encontrar marcos comunes de entendimiento, capaces de hacer de la ciudad eso: «una comunidad que se encuentra en un lugar para cooperar, comerciar, discutir, dialogar, sufrir, divertirse, amar y reproducirse, que finalmente es la esencia de la vida».
En ese sentido, Power of We, el relato y comunicación que hicimos con Pedro Bravo y PASEO para UCLG, la mayor organización de ciudades y gobiernos locales del mundo, representa un buen resumen de este tipo de trabajos: primero, porque contiene no solo un relato global, The Power of We que resume el poder que representa la unión entre ciudades; segundo, porque se expande en diversas líneas narrativas que explican a qué se dedica la organización ayudando a hacerles avanzar en nuevas dinámicas de comunicación, y, finalmente, porque es fruto de un proceso de escucha activa de todas las áreas de la propia organización, lo que hará más sencillas su implicación y su formulación.
Libros: otras formas de difundir los aprendizajes
Siguiendo la línea anterior sobre la comunicación de los proyectos, Paisaje Transversal somos indisociables a la difusión de ideas sobre formas de desarrollar el proyecto de la ciudad y el territorio. No sólo hemos generado nuevas metodologías de trabajo, sino que nos hemos preocupado por compartirlas y debatirlas en abierto para ponerlas a prueba y en discusión. Este blog es una muestra de esta procreación; también los libros que hemos publicado en los últimos años.
Así, “Escuchar y transformar la ciudad” es una traslación de nuestras metodologías de trabajo a un documento que sirve como un manual práctico para responder a los problemas de nuestras ciudades; “Planificación urbana integral: aprendiendo de Europa”, editado por la Diputación de Barcelona, se plantea como un manual práctico y operativos para aplicar esas mismas metodologías al caso de las ciudades intermedias, y “Urbanismo Regenerativo”, que toma el proyecto de “Santander, Hábitat Futuro”, formula una nueva forma de trabajo del territorio.
Urbanismo Regenerativo: el urbanismo del futuro
Nuestra propuesta del Modelo de Ciudad “Santander, Hábitat Futuro», realizada con LANDLAB, laboratorio de paisajes, fue seleccionada por el jurado por representar “el urbanismo del futuro”.
Este línea, pensar el futuro desde otro modelo de urbanismo, es quizá la forma de acción que nos proponemos compartir ahora: una donde la visión integral enraizada en la sostenibilidad; el largo, medio y corto plazo; la combinación de escalas, y la participación sean ejes de los proyectos por venir.