La noción de refugios bioclimáticos establecida en nuestro anterior artículo es, en realidad, una propuesta de la Gerencia de Servicios de Medio Ambiente de la Diputación de Barcelona para establecer, sobre los municipios del Área Metropolitana de Barcelona, una mirada integral y ampliar, así, la idea de refugio a un escenario donde no sólo se resuelve el impacto de las temperaturas sobre los humanos sino que atienda también a esa visión ecosistémica.
Uno de los primeros casos de su aplicación y formulación se ha establecido en Malgrat de Mar, una ciudad que, en los últimos años, ha realizado una fuerte por intervenciones innovadoras para la adaptación al cambio climático, con proyectos de naturalización y verde urbano, jardines de lluvia o intervenciones para favorecer y cuidar la biodiversidad de su territorio, entre otros. Allí, Paisaje Transversal, y de la mano de la Diputación de Barcelona, hemos tenido la oportunidad de establecer un estudio para la futura creación de una red de refugios bioclimáticos para el municipio.
Un poco de contexto
Malgrat de Mar es un municipio catalán de cerca de 20.000 habitantes, ubicado en el litoral. Cuenta con un clima mediterráneo y, por tanto, está expuesto tanto a olas de calor extremas como a lluvias irregulares, que pueden llegar incluso a acumularse en fenómenos de precipitación torrencial. Por todo ello, presenta un ecosistema muy vulnerable a la subida de las temperaturas.
Como forma de acción, la ciudad ha apostado en los últimos años por intervenciones innovadoras para propiciar esa adaptación al cambio climático, realizando proyectos de naturalización y verde urbano, jardines de lluvia o intervenciones para favorecer y cuidar la biodiversidad de su territorio, entre otras cosas. La definición de una red de refugios blioclimáticos supone un paso más en este trabajo, apostando por esa visión amplia, que considera el ecosistema urbano en su conjunto a la hora de plantear estos espacios de protección frente al aumento de temperaturas.
Además, cabe indicar que el estudio no se queda solo en ellos, sino define criterios de diseño para mejorar la calidad de los espacios verdes urbanos y la regulación térmica para luchar contra el efecto isla de calor, mejorar la conectividad ecológica y dotar de valor ecosistémico a la trama urbana. De esta manera, este trabajo sirve para también generar un marco conceptual y estratégico para organizar y priorizar las intervenciones en el entorno urbano del municipio.
A continuación, explicamos detalladamente los pasos a seguir para generar una metodología de trabajo para la creación de una red de refugios bioclimáticos.
Definir un marco conceptual
Antes de empezar, es importante entender qué es y qué no es un refugio bioclimático y, en este proyecto particular, establecer una definición clara y concisa que los amplíe a no humanos, convirtiéndose en bioclimáticos. Se trata, más que nada, de establecer cuáles son las características mínimas y deseables de los refugios bioclimáticos.
Ya hemos comentado que Paisaje Transversal partimos de las definiciones establecidas en los proyectos de UIA Climate Shelter y de la red de refugios climáticos del Ayuntamiento de Barcelona. De ahí se establecía que existen dos tipos de refugios: los interiores (lugares climatizados, con temperatura de 27°C en verano y de 19°C en invierno, y de acceso público, tales como equipamientos, y los exteriores) y los exteriores (espacios con una elevada presencia de verde urbano, una superficie mayor a 0.5 ha y un índice de vegetación de diferencia normalizada NVDI mayor de 0.4; además, ambos deben asegurar acceso libre a agua potable y a espacios de estancia y descanso).
Caracterizar los refugios bioclimáticos
Alineada con este planteamiento, la Diputación de Barcelona, entidad contratante del trabajo, propone ampliar la noción de refugio climático y definir un nuevo tipo de escenario donde no sólo se resuelva el impacto del calor sobre los humanos, sino que con ellos se favorece la biodiversidad y la conectividad ecológica, generando nuevas condiciones que potencien servicios ecosistémicos e integración de las zonas urbanas en el territorio.
Desde ahí, además, Paisaje Transversal propusimos para el caso de Malgrat de Mar una serie de nuevas pautas para establecer diferentes características de los refugios, a fin de que incorporen mejoras en nociones tan diversas como la accesibilidad, el uso por diferentes grupos sociales y de edades o la consideración de los agentes no humanos como parte de los mismos.
Con esto presente, establecemos tres tipos de refugios diferentes:
- Refugios de confort humano prioritario: con un NVDI mayor a 0.4 y una superficie mayor a 0.5 ha., que deben ser, además, accesibles a personas vulnerables. Entre las mejoras planteadas se consideran su conectividad con otras actividades o que cuenten con conexión con otros refugios interiores.
- Refugios híbridos: con un NVDI mayor a 0.4 y una superficie mayor a 0.5 ha., que deben ser, además, accesibles, y puedan estar vinculados a otras actividades humanas o favorezcan la biodiversidad y la infiltración del terreno.
- Refugios de confort no humano prioritario: con un NVDI mayor a 0.4 y una superficie mayor a 0.5 ha., que, además de ser accesibles y favorezcan la biodiversidad y la infiltración del terreno, se encuentren conectados a ejes ecológicos.
El resultado puede verse en la siguiente matriz, donde la columna izquierda representaría el caso más sencillo de refugio bioclimático para cada caso (humano prioritario, híbrido y no-humano prioritario) y la parte de la derecha los mismos casos pero con mejores cualidades y características espaciales por su accesibilidad, conectividad o vínculos ecosistémicos:
Analizar las vulnerabilidades urbanas
La vulnerabilidad urbana se detalla con la superposición de tres tipos de vulnerabilidades existentes en el municipio: ambiental, espacial y socioeconómica. La combinación de las tres nos permite establecer ámbitos o zonas municipales más vulnerables y, por ello, más necesitadas de acceso a los refugios bioclimáticos. El objetivo es establecer un mapa detallado de zonas vulnerables del municipio que pueda servir de base para la posterior creación de la red de refugios bioclimáticos.
Para su realización nos hemos basado en el estudio de datos SIG abiertos, así como en trabajos y planes previos del propio Ayuntamiento de Malgrat de Mar —como, por ejemplo, el Plan de Acción para la Energía Sostenible y el Clima (PAESC) o el Plan Director de Espacios Verdes, así como diversos estudios de la Generalitat de Catalunya y la Diputación de Barcelona— y en trabajo de campo y reuniones con el equipo técnico del mismo.
El objetivo es actuar de forma más precisa ante las desigualdades y favorecer una transición justa en la adaptación de los entornos al cambio climático. Después de todo, al tener en cuenta la vulnerabilidad, no se dejará a nadie atrás en la transformación apuntando a una Resiliencia Justa en el que las acciones de adaptación a ejecutar sean equitativas y prevengan la creación de nuevas desigualdades, todo ello en línea a lo que se fomenta desde la Agencia Europea de Medio Ambiente.
Así, establecemos tres niveles de análisis:
- Vulnerabilidad ambiental: Se busca conocer la situación de la infraestructura verde de Malgrat de Mar. Se trabaja a partir del análisis del arbolado y corredores, para conocer la red existente; del tipo de suelo, y del Índice de vegetación normalizada (NDVI, por sus siglas en inglés). El resultado concluye que las zonas vulnerables a nivel ambiental son aquellas partes de la ciudad que presentan falta de conexión con otros espacios verdes, tales como las vías del tren y los viarios de tráfico rodado.
- Vulnerabilidad espacial: Guiados por el Código Técnico de la Edificación (CTE), se consideran aspectos como la edad de la edificación, entendiendo que aquellas más antiguas presentan peores condiciones de aislamiento, y el número de habitantes por viviendas. Además, se analiza el acceso a patios y los metros cuadrados de los mismos por persona, pues se considera que estos patios, más allá de la red de espacios públicos a definir, son gran activo para enfrentar al calor ya que pueden llegar a funcionar como pequeños refugios climáticos de uso comunitario. El resultado arroja que aquellas zonas con menor acceso a estos patios, es decir, tanto las áreas de edificación como los edificios en bloque, son más vulnerables a la hora de enfrentar el calor.
- Vulnerabilidad socioeconómica: A partir de datos socioeconómicos extraídos del INE (Censo de 2021), en los que se incluyen aspectos como la edad (el calor suele afectar más a personas de la tercera edad y a la infancia), la condición física (que suele afectar a la regulación del calor corporal) o el nivel de renta (que en ocasiones significa una menor posibilidad de climatización de las viviendas), y de un trabajo de campo coordinado junto al personal de diversas áreas del ayuntamiento, se establecen dos grandes ámbitos en los que vive aquella población del municipio más vulnerable ante la subida de temperaturas experimentada en los últimos años.
Identificar los refugios bioclimáticos existentes y potenciales
Una vez conocidas las áreas vulnerables, se trabaja a partir de datos del catastro y de diversas visitas al municipio en la localización de 11 espacios ya existentes que puedan servir como refugios bioclimáticos, sean interiores o exteriores.
Junto a estos, se definen una total de 15 espacios potenciales para que, con unas pequeñas intervenciones o modificaciones, pueden llegar a convertirse en refugios; la idea es que sirvan de complemento a los existentes y, en conjunto, puedan definir una amplia y bien conectada red de refugios bioclimáticos para el municipio.
Esta selección no estuvo exenta de problemáticas que requerían de otro tipo de soluciones. En más de una ocasión nos encontramos con espacios planteados como refugios interiores, particularmente aquellos de la parte histórica, presentan una superficie inferior a la necesaria para ser considerados como tales, es decir, 0.5 ha. En estos casos, ampliamos la noción de refugio bioclimático vinculando a estos refugios más pequeños a espacios públicos verdes adyacentes. De esta manera, se generan entornos mixtos donde se combinan espacios interiores y exteriores al tiempo que se propicia la creación de una red más grande y compleja.
Como pequeña apunte de lo aprendido, queremos destacar también la especial importancia que espacios como los equipamientos educativos podrían tener en la construcción de esta red, tal y como ponen de relieve los proyectos de Barcelona o de París, que apuntamos en el anterior artículo, ya que son edificaciones públicas ampliamente presentes en la trama urbana en las que se reúne población diversa y que, por todo ello, presentan un gran poder transformador de la sociedad para implementar medidas de adaptación.
Analizar la accesibilidad a los refugios bioclimáticos
La definición de una red fuertemente conectada, sin embargo, necesita de un trabajo en paralelo: el análisis de la accesibilidad a esos refugios existentes o potenciales. Sin ella, solo se dispondría de espacios puntuales que podrían funcionar como refugio, pero que carecerían de sentido a la hora de construir una visión estratégica que transforme la ciudad hacia un escenario resiliente y adaptado climáticamente.
Con este análisis de accesibilidad, además, se establece en paralelo uno más cuantitativo, como ver a cuánta gente da servicio, y entender su necesidad de expansión y conexión, fomentando esa red interconectada que perseguimos.
Establecer una visión estratégica a nivel medioambiental para el municipio
Como hemos comentado antes, el Ayuntamiento de Malgrat de Mar lleva varios años trabajando para establecer medidas de mitigación y adaptación al cambio climático: la potencialización de la naturalización, los programas de preservación de la biodiversidad y monitoreo de especies autóctonas (tortuga caretta, murciélago enano, martín pescador), la mejora de la infiltración en espacios públicos y calles, el uso de especies de vegetación de bajo consumo de agua, los programas de voluntariado ambiental para aumentar concienciación ciudadana, etc.
Estos son solo algunos de los proyectos para avanzar en la resiliencia. Este estudio para la creación de una red de refugios bioclimáticos es un paso más, y supone, finalmente, una guía para abordar las futuras intervenciones en los espacios públicos de Malgrat de Mar, tanto exteriores como interiores, con criterios de adaptación climática para situaciones de altas temperaturas.
Ello conlleva establecer, previamente, una serie de objetivos:
- Consolidar una red corredores estructurantes ecológicos y generar otros nuevos que amplíen y conecten la trama de refugios planteada, establecida a partir de la misma y del trabajo que el propio Ayuntamiento viene realizando sobre el municipio en materia de mitigación y adaptación al cambio climático. Además, se considera que estos corredores deben operar más allá de la ciudad, conectando con bolsas de biodiversidad existentes alrededor del municipio.
- Realizar intervenciones sobre los refugios bioclimáticos ya existentes o que adapten y transformen los espacios potenciales para convertirlos en parte de la red de refugios bioclimáticos. Este trabajo se realiza en base a dos criterios. Primero, para los refugios exteriores, se plantea la mejora de las características y la conexión con los refugios actuales, vinculándolos a otros refugios y espacios bioclimáticos en corredores estructurantes, y la realización de intervenciones que prioricen el confort humano y/o el no humano y/o ambos para consolidar refugios potenciales. Segundo, para el caso de los refugios interiores, se plantea la tanto la mejora de los sistemas de climatización, el acceso y su conexión con otros espacios exteriores que ya funcionan como refugios, como la mejora de mejora de los espacios abiertos en el interior de los refugios, especialmente los ya apuntados patios de los equipamientos educativos.
Con esto presente, las intervenciones y transformaciones municipales deberán tratar de establecer, más que acciones puntuales y desconectadas, un modelo estratégico que considere las acciones necesarias en su conjunto, vinculándolas, además, a los proyectos ya definidos y realizados o aquellos por realizar, así como a previsibles documentos de planificación estratégica como de planificación urbana existentes: acceso a agua potable, mejora de los pavimentos que filtren el agua de lluvia, ampliación de la cobertura vegetal, inclusión de espacios de sombra, inclusión de nuevas especies vegetales que atraigan la biodiversidad, mejora de la accesibilidad, establecimiento de nuevos usos y programas, etc., de forma que establezcan una visión integral sobre el municipio.
Algunas pequeñas acciones para una red de refugios bioclimáticos en Malgrat de Mar
El estudio no plantea únicamente la creación de una red de refugios bioclimáticos, sino que amplía dicho análisis para mostrar que sólo hacen falta pequeñas acciones para empezar a actuar. Nuestra investigación establece también pequeñas acciones fáciles de ejecutar para la mejora de las características y la conexión en torno a los refugios actuales y a los potenciales:
Acciones de mejora en refugios existentes
Incluyendo los casos del bosque de Santa Rita, el parque Francesc Macià, la avenida Costa Brava, el parque del Castell y el parque Can Campassol:
- Mejorar la conexión en torno a los refugios, incluyendo la permeabilidad física y visual del borde del parque Francesc Macià, la conexión del bosque de Santa Rita con el polígono industrial y la inclusión de elementos de sombra o señalización entre el parque Can Campassol y el espacio abierto de la Torre Can Sala y el corredor verde potencial identificado por el Ayuntamiento en la calle de Mar.
- Diversificar las actividades y los usos para población vulnerable, incluyendo espacios para la gente mayor y la infancia.
Acciones de mejora en refugios potenciales
Incluyendo la rambla camino del Pla, el jardín Solidaridad, y la plaza Campesinado, así como diversos aparcamientos del municipio —recinto ferial, Costa Brava y Nucli Antic— además del pipican ubicado en la Avenida Mediterráneo.
- Mejorar de la cobertura vegetal y de los espacios de sombra, considerando la diversidad de especies y la inclusión de árboles frutales o de otro tipo que atraigan insectos y pájaros, así como los recorridos con los espacios próximos.
- Transformar a largo plazo de los aparcamientos, primero a partir de pavimentos drenantes y de la mejora de la accesibilidad; más adelante, mediante la implementación de pequeños espacios de estancia, de árboles y de espacios con sombra que puedan ampliarse por fases, y, finalmente, con la inclusión de elementos por actividades para población vulnerable (personas mayor, infancia, etc.).
Conclusiones y consideraciones finales para una red de refugios bioclimáticos
A partir de todo lo mencionado y aprendido durante el proceso y como punto final, queremos compartir una serie de pautas o puntos operativos a considerar a la hora de establecer una red de refugios bioclimáticos sobre un municipio o territorio, por si puede servir para proyectos posteriores:
- Los refugios bioclimáticos tienen que considerar componentes socioeconómicos, ambientales y físicos, con especial consideración a las vulnerabilidades urbanas para avanzar en una transición justa.
- La localización, el tipo de vulnerabilidad del entorno y la accesibilidad son factores que deben ser tenidos en cuenta a la hora de definir las intervenciones físicas.
- Los refugios exteriores deben considerarse tanto para seres humanos como para no humanos.
- Los refugios interiores se pueden potenciar a través de la conexión con espacios abiertos y/o corredores. Dichos corredores otorgan estructura a la red, tanto para las personas como para los seres no humanos.
- La gestión compartida de los refugios en equipamientos educativos es imprescindible.