UN CORREDOR VERDE EN EL CENTRO DE ZARAGOZA

por Ramiro

por Jesús, Laura y Ramiro

La restauración y rehabilitación del tramo del río Huerva a su paso por Zaragoza puede permitir generar un corredor verde (“greenway”) en el mismo centro de la ciudad. Aunque después del diagnóstico del área de estudio sólo el subtramo aguas arriba podría comportarse como tal. Así pues, en el siguiente post nos centraremos en estos componentes del tejido urbano y las relaciones existentes con nuestra zona a restaurar.

Definición y evolución de los corredores verdes
Quizás la mejor manera de definir este término es fijarnos en sus dos palabras constituyentes: corredor (“way”) que implica movimiento de un punto a otro, tanto de personas, animales, semillas, agua, etc.; y verde (“green”) que hace alusión a zonas con elevada vegetación. Un trasfondo muy importante que subyace en la palabra corredor es la fascinación humana por seguir un camino, una ruta o incluso un argumento. Pero más importante es quizás su segundo componente que permite acercar la naturaleza a la sociedad.

Podemos distinguir tres etapas o generaciones en la emergencia y evolución de los corredores verdes como una forma de paisaje urbano. Bulevares y alamedas fueron la primera generación de corredores verdes (1700-1960). A continuación les siguieron senderos orientados al ocio y recreo con acceso a ríos, arroyos, canales, etc., frecuentemente libres de tráfico rodado (1960-1985). Por último nos encontramos con los corredores verdes de tercera generación, en los que la sostenibilidad reúne aspectos tan dispares como el disfrute, la conservación de la naturaleza, desarrollo urbano y belleza paisajística (1985-2008).


Las dimensiones humanas de los corredores verdes

Los corredores verdes son componentes de la escena urbana utilizados por la sociedad para recreo y disfrute. Las vivencias asociadas y la percepción adquirida de estos peculiares paisajes se pueden descomponer en seis dimensiones: limpieza, naturalidad, estética, seguridad, acceso y desarrollo. Algunas de las cuales se pueden encontrar en las ideas del Romanticismo del siglo XVIII y filósofos como Thoreau y practicadas por arquitectos del paisaje como Olmsted.

La limpieza en nuestra zona de estudio es una dimensión a tener en cuenta ya que se ha convertido con el paso de los años en un lugar residual y marginal, donde únicamente los perros encuentran acomodo y alivio. La naturalidad de la ribera es un recurso clave en el paisaje. Hoy en día la vegetación y fauna natural es percibida positivamente por la sociedad, la interacción con este paisaje mejora la salud y bienestar físico y mental. Este fenómeno es especialmente importante en el centro de Zaragoza donde el acceso a la naturaleza se encuentra frecuentemente limitado, ya que existen pocas zonas verdes en la ciudad. Otra de las dimensiones humanas a tener en cuenta es la estética, la belleza al borde de estos paisajes puede proporcionar paz y tranquilidad, contrastando con la matriz urbana circundante y actuando como una fuente de inspiración. En nuestro caso debemos potenciar la belleza del lugar ya que en estos momentos la ribera se encuentra en un estado de degradación y oscuridad bastante elevadas.


La seguridad física es uno de los factores más importantes en nuestro tramo de estudio debido al desequilibrio geomorfológico que presenta. Una gran extensión de las orillas posee elevadas pendientes y en muchos casos es necesaria la colocación de vallas protectoras, con las cuales no se sabe si se pretende proteger al río o al ciudadano. No nos podemos olvidar de la seguridad personal, ya que esta zona de la ribera es conocida por su utilización por drogadictos. Uno de los objetivos de nuestro proyecto sería incrementar la percepción de seguridad de la ribera, esto se puede conseguir a través de una cubierta vegetal abierta. Otra de las dimensiones humanas es el acceso, tanto visual (perspectiva) como físico (al público). Respecto al primero las perspectivas desde las principales calles, Gran Vía, Goya y Puente Emperador Augusto, son bastante buenas; mientras que las perspectivas desde las calles paralelas al cauce son bastante malas o nulas (efecto barrera producido por la vegetación alóctona). El acceso peatonal está restringido por un lado por las escasas entradas, por el gran desnivel existente entre la calle y el río y por lo poco atractivo del lugar. El uso y desarrollo, última de las dimensiones humanas, ha sido uno de los factores más determinantes y modeladores de la configuración de la ribera. Tenemos que pasar de un urbanismo sin escrúpulos a una integración sensata y sensible de ambos componentes, basándonos en los principios de la ecología urbana.

Preferencias estéticas versus objetivos ecológicos en la restauración de riberas
Hemos hablado de cómo percibe la sociedad los corredores verdes, pero no de cómo percibe la restauración de los mismos. Existen tres características que se pueden distinguir en estos proyectos: la estética y naturalidad resultante, y la integridad ecológica, definida como la calidad ecomorfológica del río. Se ha visto que las preferencias estéticas están positivamente relacionadas como la integridad ecológica, y que estas preferencias están influenciadas principalmente por la naturalidad del cauce. Por tanto, pequeños esfuerzos de restauración o mejora son valorados positivamente por el público, debido al aumento asociado de belleza y naturalidad de estos sistemas. Este hecho nos alienta a llevar a cabo una rehabilitación del río Huerva, ya que en la mayoría del tramo es imposible realizar una verdadera restauración debido a su alto estado de degradación y, a que las edificaciones y escombros adyacentes reducen el espacio disponible para cualquier operación.

Bibliografía

Searns, R. M. 1995. The evolution of greenways as an adaptive urban landscape form. Landscape and Urban Planning.

Baschak, L. A. y Brown, R. D. 1995. An ecological framework for the planning, design and management of urban river greenways. Landscape and Urban Planning.

Gobster, P. H. y Westphal, L. M. 2004. The human dimensions of urban greenways: planning for recreation and related experiences. Landscape and Urban Planning.

Junker, B. y Bucheker, M. 2008. Aesthetic preferences versus ecological objectives in river restorations. Landscape and Urban Planning.

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2 comentarios

Anónimo 14 mayo, 2008 - 15:05

en Ponetevedra se está rehabilitando en Río dos Gafos, que discurre por el centro de la ciudad.
La iniciativa surgioó de un grupo de ciudadanos que se reunía los domingos para limpiar las orillas del río. Hicieron llegar al «concello» su preocupación por el tema y ya hay ochocientos metros del kilómetro y medio que tiene el río por la ciudad al aire libre(hay un tramo que está enterrado bajo un barrio residencial) rehabilitados para poder disfrutar de la naturaleza en el centro de la capital.

En breve podreis ver fotos en:
eidosarq.wordpress.com

Anónimo 17 septiembre, 2008 - 20:47

Saludos.
no hay explicación más clara y sencilla de poder explicar la importancia y evolución de los corredores verdes dentro de la trama urbana. Soy de Coronel, un pequeño barrio absurdo de Chile y acá existe un corredor verde desde el año 85 que articula una enormidad de aconteceres y experincias cotidianas, además de ser un buen buffer de mitigación de la contaminación vehicular. Por desgracia, quienes han heredado este parque (autoridades) no reconocen la importancia el valor social que representa para continuar su proyección. Pronto haremos un artículo donde enlazaremos vuestra definición.

saludos.
coronelb.cl

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