¿Crónica de una gentrificación anunciada? El caso de Ruzafa en Valencia

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Por Víctor Moreno

En el post «Ruzafa barrio emergente», hacía referencia a la apariencia de desarrollo económico en un momento de crisis, y comenté la intención de estudiar si ese crecimiento era real y si tenía relación con los indicadores urbanos establecidos por el Ministerio. Las impresiones enunciadas, coincidían más con temas sociales que económicos por lo que inicié una búsqueda de estudios recientes que hicieran referencia a aspectos sociales, urbanísticos y estadísticos para centrarme en el capítulo «Indicadores sociales» . Y cosa curiosa, al ordenarlos cronológicamente, descubrí que el acercamiento al barrio de Ruzafa se inicia desde las ciencias sociales y es, al confirmar estas que existe una convivencia pacífica, cuando surgen los estudios urbanísticos (1).

Los grandes cambios sociales y urbanísticos del barrio se producen a raíz de la promulgación de la ley de ensanche. Ruzafa era un núcleo rural que abastecía a la ciudad y, tras el derribo de las murallas, perdió su autonomía municipal en 1877. Los lugares significativos del antiguo municipio  —Iglesia de San Valero y el Mercado—, mantuvieron su importancia dentro del barrio y se convirtieron en lugar de coincidencia donde se desarrollaban relaciones informales intensas , basadas en la cercanía. Estos dos aspectos: el simbolismo del antiguo núcleo histórico y la intensidad de las relaciones informales, historia y relaciones, son constantes que se mantienen aún hoy en día.

 En su primer siglo de vida como barrio, Ruzafa triplicó su población, llegando a 39.676 habitantes en 1970, y mientras el Ayuntamiento planteaba soluciones para integrarla en la ciudad, Ruzafa hace camino. A finales del siglo XIX, Valencianos de pro amantes del progreso social, fundan escuelas para la instrucción de las clases obreras, y en Ruzafa se crean las Escuelas de Artesanos(1868) y el Grupo escolar Balmes (1917), que hoy en día continúan formando a los niños del barrio. Durante la Segunda República se abren teatros, casinos y cafeterías de interés; se publica la revista Nueva Cultura; y se funda la Escuela Cossío (1930). Es época de esplendor cultural y de justicia social: la casa de la Democracia (Casino Instructivo Republicano)se traslada a Gran Vía Germanías 22, el Nuevo Ateneo de Ruzafa promueve las prácticas culturales de los jóvenes libertarios del barrio; y la calle número 14 del Plano Municipal de Ensanche , actual calle Sueca, recupera el nombre de Unión Ferroviaria, en memoria de la protesta iniciada en el barrio y que desencadenó la huelga general revolucionaria de 1917. La ajetreada vida social del barrio no decayó durante la guerra civil, y a los asiduos a cabarets, casinos y cafés se les llamó el «frente de Ruzafa». Luego, con Valencia, el 30 de marzo de 1939, llegaron el silencio y el olvido (2).

¿Qué queda de esa época de esplendor cultural, libertad y nuevas ilusiones? ¿Existe alguna conexión entre el barrio cosmopolita, reivindicativo y vividor de los años 30 y el barrio multicultural de 2012?. Las dinámicas que se han generado son en cierto modo similares. El colegio Balmes, fundado con la metodología de la Escuela Nueva, es motor de iniciativas de integración como Russafa Conviu . Las prácticas culturales de los jóvenes del barrio se muestran en Russafa Escénica yRussafart, eventos anuales que acercan las artes escénicas y plásticas a los ciudadanos; y en la calle Denia, cerca de la sede del extinto Ateneo Libertario de Ruzafa, la Tavernaire congrega activistas libertarios y distribuye la revista Ateneo Libertario al margen . El testigo de la Casa de la Democracia lo han recogido asociaciones civiles y ONGs del barrio: SARIRI,Jarit yRussafa CulturaViva como plataformas de orientación e integración de inmigrantes,Xaloc que realiza un trabajo socioeducativo con los menores o Plataforma per Russafa orientada a conseguir más dotaciones y servicios públicos para construir entre todos un barrio más digno y habitable. Existen también, nuevas iniciativas de inclusión social que promueven eventos intergeneracionales: Generarte destinado a los mayores del barrio yRuzafa Kids para los peques. Al igual que en los años 30, la cultura, las propuestas civiles y la ilusión de crear un espacio nuevo de convivencia, se han convertido en motores dinamizadores del barrio y en consecuencia en generadores de riqueza. El barrio de Ruzafa nació afortunado. El proyecto de Mora y Pichó —1907-1912 a 1946— fue respetuoso con el antiguo núcleo rural e integró sus calles dentro del trazado regular de ensanche. Es cierto que las sinuosas calles se volvieron rectilíneas, pero respetó el entramado irregular y la dimensión de estas, preservando los edificios representativos y manteniendo el carácter del lugar. Supongo que el coste también tuvo algo que ver, pero es indudable que Mora incluyó una gran dosis de respeto por las preexistencias. La ejecución del planeamiento se desarrolló como es habitual: visitas al Ayuntamiento y estudios de casos particulares, hicieron que en el tramo entre el antiguo pueblo y las vías del tren se construyeran manzanas y calles de menor dimensión que las proyectadas, e incluso se eliminase el arbolado y algunos chaflanes. Esta zona de menor calidad urbanística, junto con el primitivo núcleo, se convirtió en el «ensanche trabajador», mientras que la «parte noble» se vinculó a las grandes vías que delimitan el barrio. Surgió así un barrio de diversidad social y espacial en el que todos se encontraban en la zona del Mercado y la Iglesia. A estas dotaciones del antiguo municipio se sumaron, a finales del XIX, las escuelas de artesanos. Ruzafa partía con ventaja respecto al resto del ensanche. Mora no había contemplado equipamientos públicos en su plano de 1907 y redactó unas ordenanzas —aprobadas en 1912— para autorizar construcciones en el patio de manzana cuando «haya de estar ocupada por un edificio público de enseñanza, religioso, industrial o mercado». Mora permitió la utilización de los patios para dotar al ensanche de equipamientos públicos, y este camino —llevado al extremo— es retomado por César Jiménez Alcañiz en su estudio «Russafa Barrio de consumo energético casi cero» , donde a través de actuaciones en el «ensanche trabajador», conecta el futuro Parque Central con el Jardín del Turia (3).

En 1925 se había construido gran parte del «ensanche trabajador» y del núcleo histórico. El barrio fue creciendo hacia las grandes vías con edificios de mayor altura y calidad, y al llegar la década de los 70, Ruzafa inicia un nuevo proceso de cambios sociales y urbanísticos. La elevada densidad de población y la crisis energética propiciaron la despoblación, y la aprobación del Plan Parcial nº 5 —en 1968— introdujo cambios que modificaron la fisonomía del barrio: en la zona del mercado se derribaron viviendas y rectificaron calles, la fachada a Gran Vía Germanías aumento de alturas; y en la avenida Peris y Valero, las naves industriales se sustituyeron por viviendas. La zona más modesta —calles Cuba y Denia— no sufrió cambios, y a finales de los años 80 la oferta de vivienda barata vacía, además de la buena ubicación del barrio, fue decisiva en el asentamiento de los primeros vecinos extracomunitarios. A lo largo de los 90 Ruzafa se consolida como uno de los barrios de inmigración de Valencia y aparece una percepción negativa del barrio fomentada por noticias de prensa que asocian inmigración con problema. Quizás esa mala prensa provocó, en 2006, que el Observatorio de la Vulnerabilidad Urbana incluyese a Ruzafa dentro del listado de Barrios Vulnerables

La mayoría de los habitantes de Ruzafa no comparten esa imagen negativa, y valoran positivamente la heterogeneidad social y étnica del barrio. En 2006, papeles del CEIC publica «Las dinámicas de la convivencia en un barrio multicultural. El caso de Russafa (Valencia) » , en donde Francisco Torres describe la formación del barrio multicultural. «A partir de los años 70, el barrio había perdido población, buena parte del pequeño comercio había cerrado y la intensidad y centralidad de las relaciones vecinales se había debilitado. Sin embargo, desde primeros de la década de los 90 el proceso de pérdida de población se detuvo y algunas de sus características tradicionales, como la animada vida de calle y la intensa actividad económica, han revivido aunque modificadas. A los vecinos de «toda la vida», se han sumado los nuevos vecinos autóctonos de la década de los 90, jóvenes estudiantes y profesionales en su mayoría, y los vecinos extranjeros que en enero de 2005 constituían el 15,9% del total del vecindario». Al analizar la inserción de los nuevos vecinos inmigrantes, Torres identifica dos dinámicas: una mayoritaria, más inclusiva, basada en la convivencia pacífica pero distante; y otra, más excluyente y minoritaria, que caracteriza al inmigrante como factor degradante y vecino indeseable. Y, a modo de conclusión, plantea el porvenir de la Russafa Multicultural: «El futuro de Russafa como barrio multicultural depende, básicamente, de la evolución de dos procesos. Uno, la inserción de los vecinos inmigrantes y que las dinámicas de inclusión se generalicen, consolidándose el multiculturalismo. El segundo hace referencia a las consecuencias sociales del proceso de renovación urbana del barrio, en particular la disminución de su heterogeneidad social y étnica actual. (…) Dejados a su propia lógica, uno y otro proceso comportan dinámicas opuestas». Torres, describe las consecuencias de la gentrificación, un proceso inevitable que resultaría menos doloroso si los planes autonómicos y municipales incluyeran un consenso sobre el barrio que desean los ruzafeños. Este es el gran reto que se le presenta a Ruzafa. Desde 2006, momento en el que existía diversidad pero no inclusión, ONGs y asociaciones de inmigrantes han trabajado por la integración. Los diferentes grupos de vecinos han reclamado dotaciones y programado eventos culturales como lugar de encuentro y conocimiento. Ante la carencia de equipamientos culturales, se han creado galerías de arte, talleres, un teatro y, artistas que exponíano actuaban fuera de España ya pueden hacerlo en su barrio. Estas fuerzas han ayudado a mejorar Ruzafa y su imagen, pero son las relaciones y sinergias creadas entre todos los vecinos las que han provocado el éxito. En la crisis de 1927, Ruzafa comprobó que la diversidad y el compromiso social son valores útiles en épocas de cambio, y fomentar esos mismos valores le ha permitido sortear mejor la crisis de 2007. El éxito económico es realmente el éxito social reflejado en los siguientes.

VALORES DE COHESIÓN :

Indicador

Código

Ruzafa 2012

Mínimo

Deseable

Índice de Envejecimiento

U 46

159,13

Menor de 200

100

Población Extranjera

U 47

18,77

Titulados de Tercer Grado

U 48

20,36

Viviendas Protección Oficial

PCU 49

0,19

Mayor del 15%

30-60%

Dotación de Equipamiento Público

PCU 50

Deficiente

Proximidad a Equipamientos Públicos

PCU 51

No cumple

Eficiencia del Sistema Urbano

PCU 52

Ineficiente

El espacio de convivencia creado entre todos, ha propiciado que las Administraciones Públicas iniciaran un Plan de Inversiones Rentables. Con el plan RIVA-Russafa comenzó la reurbanización de calles y la construcción del Colegio en Calle Puerto Rico, pero de las ayudas para rehabilitar viviendas y las actuaciones para implantar equipamientos en los patios de manzana, nada se sabe tras el cierre de la oficina del barrio. La ejecución de la primera fase del Parque Central aumentará las dotaciones, y como contraprestación exigirá la construcción de solares y edificios vacíos o degradados, con superficie suficiente como para producir grandes cambios en el barrio. Estas fuerzas, externas a la sociedad ruzafeña, pueden alterar la diversidad y equilibrio alcanzados en 2012. (1) RELACIÓN DE ESTUDIOS CONSULTADOS ordenados cronologicamente. ESTUDIOS SOCIALES:Els nous veïns a la ciutat. Inserció urbana dels immigrants i sociabilitat a Valencia y Russafa. Francesc Torres Pérez . Segundo galardón del Premio de Investigación Cultural Marqués de Lozoya (2005) – Las dinámicas de la convivencia en un barrio multicultural. El caso de Russafa (Valencia). Francisco Torres Pérez. Papeles del CEIC volumen 2006/1 (2006) – Viure junts a la València multicultural. Francisco Torres Pérez (2007) – Nous veïns a la ciutat: Els immigrants a València i Russafa . Francesc Torres Pérez . (2007) – Nuevos y viejos vecinos en dos barrios de Valencia. (Orriols y Russafa) Ajuntament de València (2009) ESTUDIOS URBANÍSTICOS:Diagnóstico y Propuestas para Russafa . César Jiménez Alcañiz.(2009) .Arquitecto Gerente Oficina RIVA – Propuesta de metodología para el diagnóstico de barrios históricos y clasificación tipológica de la edificación el caso de RUSSAFA brcco2 barrio de consumo energético casi cero . César Jiménez Alcañiz. (2011) – Políticas de transformaciones de barrios consolidados sostenibilidad y comportamiento ciudadano procesos de participación logros y posibilidades pg.97 Proyecto sin participación : Riva-Ruzafa (Valencia). Silvia Pérez Bou. (2011) – Público y privado: usos del suelo en la ciudad compacta Fernando Mateo (2012) ESTUDIOS RELACIONALES:El Café, territorio urbano para la divulgación cultural. pg.53 Situación actual de los Cafés en España. (Valencia). Aldo Alcota Castillo (2010) – Cartografía Russafa. Mapa Relacional de Identidades Urbanas. (2012) (2) HISTORIA DE RUZAFA – Análisis de los procesos de deterioro arquitectónico y urbanístico del distrito de Ruzafa (Valencia). Begoña Cortés Sanjuan (2006) – Guía Urbana. Valencia 1931-1939, (2a ed.): La ciudad en la II RepúblicaValencia y la República  (3) URBANISMO – La dinámica histórica del área metropolitana de Valencia . Pedro Pérez Puchal (1981) – Historia de la ciudad II: Territorio, sociedad y patrimonio Valencia Marítima. De ciudad soñada a realidad conquistada. D. José María Tomás LLavador – Revisión simplificada del Plan General de Valencia. Ayuntamiento de Valencia

Víctor Moreno es arquitecto por la Universidad Politécnica de Valencia y compagina la práctica profesional con la redacción del blog Facetas-Urbanas

Créditos de las imágenes: Imagen 1: Mercado de Ruzafa (fuente: FNAC) Imagen 2: Entorno de la plaza de Toros (fuente: Google) Imagen 3: Valencia 1925 (fuente: Colegio Oficial de Arquitectos de Valencia) Imagen 4: Cartel que anuncia las obras de urbanización en Ruzafa (fuente: Facetas Urbanas)

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3 comentarios

observer 3 febrero, 2014 - 19:58

La gentrificación es un fenómeno muy complejo, en el que es muy difícil atribuir responsabilidades.
Pongo un ejemplo real: un compañero mío, gallego, se instala en Ruzafa alrededor del 2010, antes de que explotase el nombre del barrio como "hotspot" de creatividad moderna. Participa activamente de la escena artística y hostelera underground, una de las razones por las que el barrio adquiera carisma mediático y empiece a sonar en prensa… Este chico ¿es "ruzafeño", o es a su manera un agente de la gentrificación?
En Galicia asistimos a procesos similares: barrios que por sus bajos precios y calidad ambiental atraen a artistas y emprendedores, a cuyo rebufo el capital especulativo decide transformar el lugar. En esos casos, ¿cuándo empieza la gentrificación? ¿no es ya un proceso inevitable cuando se convierte en polo atractor de creatividad underground? Eso ha pasado en el Soho, Williamsburgh, Chelsea… Es complicado localizar cuándo empieza la gentrificación, y en este cao específico, quiénes son los "ruzafeños" legítimos.

Paisaje Transversal 5 febrero, 2014 - 09:58

Gracias por tus comentarios Observer.

Así es. El fenómeno de la revalorización de un barrio degradado que termina expulsando a sus ¿verdaderos? moradores es bastante complejo.
Hace poco, en un debate al respecto con Oberservatorio Metropolitano, planteamos que el tipo de transformación-gentrificación claramente indeseable, es el que está orquestado o dirigido por agente privados y/o organismos públicos con el fin de generar beneficios económicos directos.

Aquí entra la duda en la existencia de esa mano blanca/negra que es el "mercado". Es decir, si un grupo de vecinos motivados y con formación convierten su barrio en un lugar culturalmente activo, eso genera atracción, subida de precios y acaba expulsando a algunos de sus habitantes, entonces ¿a quién culpar?

nando 18 febrero, 2014 - 09:45

¿Qué fue antes, el huevo o la gallina? Como comentáis, es muy difícil establecer límites dentro de un tema como el de la gentrificación.
Pienso que hay barrios que por sí mismos, por su idiosincrasia, hay un movimiento cultural, asociativo, etc que se gentrifique o no, estará. No me imagino en la zona de Campanar o en Cánovas un ambiente como el de Ruzafa. Si que es verdad que parece que los movimientos especulativos ponen ojo a estas dinámicas sociales, las edulcoran, y a partir de ahí, hacen negocio. Sólo haría falta hacer un pequeño estudio en profundidad de la gente que frecuenta y habita el barrio sobre bares, ong's y "shoptenders" para ver realmente qué conoce cada uno y cuales son las motivaciones para estar allí.
Lo digo porque ya se oye por ahí que el nuevo barrio de moda será el del Botánico. Y esto, ¿a qué responde?
Es por esto que llego a la conclusión de que la gentrificación va mucho más ligada a la especulación inmobiliaria y tendencias sociales que otra cosa. Resulta que un barrio destaca por su actividad cultural desde hace más de 30 años, concentrada en un ámbito y entorno bastante acotado. Y ahora va y se pone de moda, así, "de repente". Y todos queremos estar allí. Y vamos, si algún día construyen el Parque Central ya, será la pera limonera. Pero, al mismo tiempo se habla de nuevos barrios de moda, etc, de nuevos focos culturales, de asociaciones que cierran aquí y se mudan allí.. Realmente, a qué responde todo esto? ¿Puede ir separada esa motivación vecinal de la que habláis, de los grandes intereses económicos locales? Porque, ¿Qué porcentaje de gente que se muda a este tipo de barrios realmente participa de ese estilo de vida que allí se da, y qué es el que aparentemente le ha llevado a desplazarse allí?

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