Un balance al año 2024: el futuro sobre plano

por admin

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El futuro sobre plano
El derecho a la ciudad
El futuro sobre plano
Habitar con dignidad

— Biznaga

2024 termina. Este año ha estado marcado por un intenso trabajo en áreas tan diversas como la planificación estratégica, la regeneración y la naturalización. Hemos abarcado desde la escala territorial hasta el diseño del espacio público, y desarrollado formatos que incluyen desde charlas y planes de comunicación hasta la creación de laboratorios urbanos y diagnósticos.

Como cada año, es momento de hacer balance. Esta vez lo hacemos mirando hacia adelante: hacia un futuro más justo y sostenible.  Y lo queremos hacer de la mano Biznaga y su canción “El Futuro sobre plano”, perteneciente a su último disco ¡Ahora! (Montgrí, 2024). Creemos que es un tema cuya letra refleja muy bien el espíritu y compromiso que Paisaje Transversal venimos demostrando por proyectar un cambio que nos permita transformar ciudades y territorios en lugares más inclusivos, habitables y dignos.

Con la compañía de Biznaga y su música para la ciudad, afrontamos el 2025 con ilusión y con varios proyectos desde los que construir entornos participativos, saludables y resilientes y os deseamos nuestros mejores deseos para el año que comienza.

¡Felices fiestas y a por el futuro!

El futuro es implementar

Las Agendas Urbanas Locales (AUL) que se han promovido a través de la Agenda Urbana Española (AUE) en los últimos años siguen siendo una de las herramientas centrales para pensar el futuro de las ciudades a corto, medio y largo plazo. Con ellas, muchos municipios han podido elaborar una visión estratégica donde la planificación permite consolidar un modelo de ciudad o territorio de cara a los próximos años. Gracias a ellas, muchos municipios han podido construir una visión estratégica y actuar frente a desafíos globales como el cambio climático o el reto demográfico. Además, las AUL han abierto espacios de participación que permiten una toma de decisiones conjunta entre todos los agentes implicados.

Este año, y tras una fase enfocada en la planificación, el Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana (MIVAU) ha dado un paso más allá, centrando sus esfuerzos en la implementación de las AUL, fomentando proyectos que comiencen a hacer realidad la construcción de esas visiones estratégicas.

En este contexto, Paisaje Transversal, en colaboración con el Ministerio, hemos realizado una serie de encuentros que han permitido crear espacios de reflexión donde identificar herramientas y recursos que faciliten dar este paso a los municipios desde cuatro vectores de trabajo: financiación, gobernanza y participación, diseño e implementación de actuaciones y sistemas de evaluación y seguimiento. 

Por otra parte, ya en un horizonte cada vez más próximo se encuentra la convocatoria de las Estrategias de Desarrollo Integrado Local (EDIL), donde las Agendas Urbanas Locales y otros documentos estratégicos siguen teniendo un papel clave, tal y como hemos detallado recientemente en este post. Las EDIL, y los Planes de Actuación asociados a las mismas, continúan el camino para avanzar hacia un desarrollo urbano sostenible, adaptándose al nuevo periodo de financiación.

En cuanto a proyectos, este ciclo hemos desarrollado trabajos en torno a la Agenda Urbana en Vitoria-Gasteiz, Coruña, Granollers, Manresa, Cervelló y Esparreguera (estos dos últimos realizados con la colaboración de Equal Saree), mientras que en torno a la EDIL estamos trabajando con varios municipios en todo lo que necesitan de cara a la futura convocatoria. 

El futuro es planificar

Si la planificación sienta las bases, el planeamiento urbano es la herramienta que permite materializar esa visión y trasladarla al territorio. Paisaje Transversal siempre hemos apuntado la necesidad de articular ambos documentos, de modo que las estrategias generales puedan integrarse en acciones concretas y ajustadas a cada realidad local. Esta combinación de herramientas e instrumentos es fundamental para concretar un modelo de ciudad y para articular lo estratégico de la planificación con la concreción del planeamiento.

La Planificación Urbana y el Planeamiento Urbanístico son, por tanto, complementarios. Este pensamiento ha sido desde nuestros inicios la principal guía para nuestro trabajo, y hemos defendido nuestra formación como urbanistas para entender una dimensión completa de la realidad urbana.

En torno al planeamiento, este año hemos realizado los proyectos del Plan Especial Urbanístico del Polígono de Los Ángeles de Getafe, los PGOU de Fuenlabrada, Mieres y Arganda del Rey; el Plan Especial de Baztán (Plan Baztan Hobetzenen), y el Plan para el Parque Tecnológico de Avilés. Todos estos trabajos, salvo Baztán, han sido realizados con Rueda y Vega.

El futuro es naturalizar

Ya lo sabemos: el cambio climático, como nos han mostrado los hechos recientes, aparece como uno de los grandes retos para la sociedad en general y para las ciudades y los territorios en particular. Dicho de otro modo: las ciudades deben pensar, planificar y adelantar ya los efectos del cambio climático; adaptar sus necesidades a fin de mitigar el impacto de la crisis, y pensar en el largo plazo en paralelo al diseño de estrategias que incorporen además acciones de carácter urgente, a corto plazo.

Una forma de promover este cambio de visión es avanzar en los procesos de naturalización, o lo que es lo mismo: diseñar con la naturaleza. La naturaleza ofrece una de las mejores maneras para guiar la transformación de nuestras ciudades; dejar de pensarlas como lugares que sólo consumen recursos y emiten contaminantes y comenzar a imaginarlas como espacios regenerativos, más saludables y habitables, capaces de ofrecer beneficios al medio ambiente y a la sociedad. 

Naturalizar las ciudades ayuda, primero, a mejorar y reconectar áreas naturales y verdes/azules; a restaurar las redes ecológicas, a aumentar la biodiversidad; a ofrecer servicios ecológicos como regulación, provisión, soporte y enriquecimiento cultural, y a integrar los procesos naturales en el metabolismo de la ciudad, al considerar a la ciudad como parte indisociable del ecosistema natural: restauración del ciclo del agua, formación del suelo, reutilización de residuos, generación de energías más sostenibles, etc. 

Durante este año hemos dado pasos importantes en nuestros proyectos de naturalización, avanzando con la redacción de los Planes Directores de Infraestructura Verde (IV) en Mataró (junto con Marina Ambrosio y LANDLAB, laboratorio de paisajes) y en Toledo, por un lado, y la definición de un programa de actuaciones de naturalización en el Casco de Vitoria-Gasteiz.

El futuro es regenerar

Los efectos de los retos globales son especialmente importantes en la ciudad ya existente. Regenerar se convierte entonces en un medio imprescindible para la mejora del tejido urbano, permitiendo adaptarse no solo a aspectos como el mencionado cambio climático, sino también a las transformaciones sociales, técnicas o a los nuevos requerimientos. Actuar sobre lo existente implica un conjunto de acciones orientadas a la mejora ambiental, económica y social en la escala global y a largo plazo sobre la ciudad.

Los trabajos de este urbanismo regenerativo deben ser siempre transversales y no pueden pensarse de forma aislada. Regenerar un tejido urbano o una ciudad en su conjunto afecta a ámbitos tan variados como el urbanismo, la vivienda, la movilidad, el espacio público, el medio ambiente, el patrimonio, la salud, el acceso a infraestructuras públicas o las políticas de cohesión social.

Sea cual sea la escala de actuación, desde un edificio o el patio de una manzana a grandes planes territoriales, regenerar es una forma de devolver el equilibrio (social, económico, ambiental, ecológico,…) a un territorio que lo había perdido; es la forma de permitir que las ciudades continúen estando vivas, adaptándolas a las realidades del presente y el futuro por venir. 

Durante este 2024, hemos desarrollado proyectos de regeneración en varios tejidos históricos, como los de Tolosa, Oñati, Lloret de Mar, Vitoria-Gasteiz y Madrid (específicamente sobre la Plaza Mayor), y procesos dirigidos al ámbito de la vivienda como el Entorno Residencial de Rehabilitación Programada de Picassent (con SOGO arquitectos) o el Plan de Rehabilitación de Vivienda de Navarra. A menor escala, en Gavá hemos abordado la rehabilitación de varias edificaciones situadas en la Rambla del municipio.

Un balance al 2024 de Paisaje Transversal con una mirada puesta al futuro de la mano de Biznaga

El futuro es participar 

Todas estas visiones de una ciudad mejor no son posibles sin pensarlas en común. La participación activa de todos los agentes que habitan un territorio debería ser una prioridad de cualquier municipio. 

Prepararse para el futuro implica sostener una visión urbana integral y participativa, que considere a todos y a todas, sus dudas, sus propuestas, sus deseos, como soportes fundamentales. El avance hacia ciudades más justas y sostenibles pasa, irremediablemente, por crear procesos de gobernanza amplios y activos, que recojan la mayor cantidad de voces y demandas posibles.

Por ello, todos nuestros trabajo se abordan desde la participación, pero este año hemos realizado algunos donde supone el elemento central del proyecto, bien más dirigidos a la ciudadanía en su conjunto, como son los casos de Alcalá de Guadaíra o el barrio de La Estrella, en Madrid, bien desde un punto de vista más técnico, como la definición de la oficina del futur de Masquefa, la coordinación técnica de los Encuentros de Urbanismo 2024 o las consultas para la Ley Foral de Ordenación del Territorio y el Urbanismo de Navarra, que se busca facilitar la futura puesta en marcha de procesos o la creación de nuevos modelos de trabajo o de estructuras de gobierno relacional (es decir, entre áreas de un mismo ayuntamiento). 

El futuro sobre plano

2024 ha sido un año donde Paisaje Transversal hemos seguido un proceso de consolidación iniciado hace unos años, tratando de crear un equipo de personas diversas con un fuerte interés por la creación de lugares más saludables y justos donde vivir. 

Para 2025 queremos seguir este camino y abordar, así, los retos que vendrán con garantías, sin perder de vista nuevas reflexiones, procesos y prácticas, siempre hacia el objetivo de un futuro, sobre plano y más allá, mejor. 

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