Por Izaskun Iriarte Irureta*
En julio de 2015 se inició formalmente el proceso de revisión de las Directrices de Ordenación Territorial (DOT) de la Comunidad Autónoma del País Vasco, proceso que actualmente sigue su marcha. Precisamente, el 31 de enero de 2018 la Comisión de Ordenación del Territorio del País Vasco ha informado favorablemente la propuesta de revisión previa a la Aprobación Inicial.
Podríamos decir que este proceso de revisión de la estrategia territorial de Euskadi –que, en definitiva, supone la revisión de las DOT– es una experiencia de buena gobernanza porque: es un proceso participativo integral (desde el inicio) y tridimensional (participación institucional, social e interna); es un proceso transparente; es un proceso sujeto a una planificación temporal; y es un proceso que introduce, por primera vez y de forma explícita, unas normas o directrices de gobernanza, relativas a la organización, la gestión, la participación, el seguimiento y la evaluación, de forma que las herramientas de la buena gobernanza se incorporan a la política pública de la ordenación del territorio, como parte consustancial de la misma.
De ahí que considerara oportuno recoger y publicar, a través de un artículo, la experiencia del diseño y puesta en marcha de este proceso de revisión desde su origen, en julio de 2015, hasta noviembre de 2016 (X Legislatura), periodo en el que desempeñé las funciones de viceconsejera de Administración y Planificación Territorial del entonces Departamento de Medio Ambiente y Política Territorial del Gobierno Vasco.
Haré una breve síntesis de las claves de buena gobernanza del proceso, que desarrollo en detalle en mi artículo: la planificación temporal, la adaptación del procedimiento, la participación tridimensional, la calificación de las directrices, y la transparencia.
Suele ser demasiado habitual que los procesos para la adopción de instrumentos de ordenación territorial o urbanística se alarguen en el tiempo de forma ilimitada, y se consuma un número importante de años hasta llegar a la aprobación definitiva, con lo que ello supone en términos de merma de seguridad jurídica por carecer, durante ese largo tiempo de tramitación, de un instrumento de planificación territorial firme y fiable.
Por ello, ya en julio de 2015 se estableció la hoja de ruta temporal del proceso: en los meses de noviembre desde 2015 hasta 2018/2019 se harían coincidir los hitos procedimentales del proceso de revisión con los congresos Euskal Hiria Kongresua, que organiza anualmente el Gobierno Vasco -y tienen lugar en noviembre-, y que suponen el foro de encuentro con los agentes interesados en la ordenación territorial en el País Vasco. De este modo, se buscaba la devolución anual, por parte del Gobierno Vasco, del estado del proceso de participación para la elaboración de la renovada estrategia territorial de Euskadi con un horizonte de 20 años (Lurraldea/Territorio 2040).
Además, el hecho de que el proceso de revisión de las DOT se planteara como un proceso de participación integral –desde su inicio hasta el final– provocó la adaptación del procedimiento establecido legalmente por la Ley 4/1990, de 31 de mayo, de Ordenación del territorio del País Vasco a esa nueva exigencia. Así, se creó un nuevo trámite previo al primer trámite legal -el Avance-, que se denominó ‘Documento Base’: una suerte de pre-Avance en el que el Gobierno Vasco recogía su posicionamiento respecto a la revisión de la estrategia territorial de las DOT, y que se abría a la participación con el objeto de elaborar el Avance.
Los plazos establecidos en la hoja de ruta se van cumpliendo: en el congreso Euskal Hiria de noviembre de 2015 se presentó el Documento Base; en el de 2016, se presentó el Avance; y en el congreso Euskal Hiria de noviembre de 2017 se presentó el contenido de la Aprobación Inicial, que ha sido informado favorablemente por la Comisión de Ordenación del Territorio del País Vasco el 31 de enero de 2018.
Otro de los aspectos clave del proceso de revisión de las DOT es la participación, y, concretamente, lo que identifico como participación ‘tridimensional’, que comprende los tres ámbitos de participación fundamentales para que ésta sea eficaz: la participación social, la participación institucional y la participación interna.
Como institución promotora, consideramos esencial activar, organizar y dirigir directamente las tareas relacionadas con las dos dimensiones de la participación que formaban parte de nuestro quehacer diario, como eran la participación institucional y la interna.
Concretamente, para activar la participación institucional creamos dos ponencias específicas en los dos órganos de coordinación y cooperación establecidos por la Ley de Ordenación del Territorio: la Comisión de Ordenación del Territorio del País Vasco y el Consejo Asesor de Política Territorial del Gobierno Vasco.
Por su parte, para activar la participación interna, asumimos, directamente y con nuestros medios propios, la tarea de definir y redactar los documentos propositivos del proceso de revisión.
Sin embargo, no contábamos con la experiencia y las destrezas necesarias para organizar y llevar a cabo la participación social y ciudadana del proceso, por lo que recurrimos a una licitación de la que resultó adjudicataria Paisaje Transversal, en colaboración con Inguru, que fueron quienes idearon y organizaron la participación social de la revisión de las DOT desde su inicio hasta la presentación del Avance.
Otro hito destacable de buena gobernanza fue calificar, identificar y distinguir, por primera vez, tres tipos de directrices: las directrices de obligado cumplimiento, las directrices de carácter recomendatorio, y las directrices de gobernanza, que incluyen cuestiones relativas a la participación y la evaluación, entre otras.
Por último, el proceso de revisión de las DOT es un proceso transparente: toda la información y documentación relativa al proceso está disponible en el sitio web del GobiernoVasco.
Como conclusión, mi mensaje, desde mi experiencia, es claro: trabajar en un marco de participación tridimensional, transparencia, y planificación, redunda en una mejora de la calidad y eficacia del proceso de revisión de las DOT, y supone una experiencia gratificante y enriquecedora.
* Izaskun Iriarte Irureta es técnica responsable de Planificación y Coordinación del Gobierno Vasco, y fue viceconsejera de Administración y Planificación Territorial del Departamento de Medio Ambiente y Política Territorial del Gobierno Vasco durante 2013-2016. (1) Artículo La experiencia del proceso participativo de la revisión de las Directrices de Ordenación Territorial de la CAPV: un caso de buena gobernanza y de participación «tridimensional» en la gestión de las políticas públicas. Revista Vasca de Administración Pública (R.V.A.P.) núm. 109-I. Septiembre-Diciembre 2017. Págs. 361-388. ISSN: 0211-9560
Crédito de las imágenes
01_ Fragmento del boceto de exposición del proyecto de las DOT (fuente: Paisaje Transversal)
02_ Momento de una de las actividades del proceso participativo (fuente: Paisaje Transversal)
03_ Mapa de avance de las DOT (Servicio de Cartografía del Gobierno Vasco)
04 y 05_ Paneles que resumen los cambios incorporados en la revisión de las DOT (fuente: Paisaje Transversal)