#Arquiaproxima: No diga Arquitectura, diga arquitecturas*

por Paisaje Transversal

“¿Qué os ha parecido la selección de esta edición?”, nos preguntó Eugeni Bach tras la entrega de premios de la V edición del Foro Arquia Próxima. Una cuestión que respondía a la preocupación, por parte del jurado, de tratar de reflejar lo más ampliamente posible la diversidad contenida en la joven producción arquitectónica de los últimos dos años.

Así nos lo transmitió Eugeni en la charla que mantuvimos, y así lo relatan Eva Morales y Víctor Navarro en su escritos para el catálogo. Mientras la primera enmarca ciertas ausencias como parte de un discurso más amplio y absolutamente recomendable, el segundo analiza de manera pormenorizada y rigurosa las diferentes causas que han podido llevar a que muchos equipos no se hayan sentido interpelados por la convocatoria. Y este último era nuestro caso; ya que, antes de presentar nuestras propuestas, mantuvimos un intenso debate interno sobre la idoneidad de Arquia Próxima como un foro adecuado para presentar nuestro trabajo. Por eso, queremos aprovechar para proponer una reflexión sobre los contenidos y dirección que puede tomar este Foro de Arquitectura dirigido a profesionales en sus primeros 10 años de ejercicio profesional. Y es que Arquia Próxima nos invita en cada edición a plantear y abrir discusiones en relación con la disciplina, y éste es, sin duda, uno de los principales valores a preservar para el futuro.

Tras el fallo de la anterior edición de 2014, corría el rumor de que en esta edición se valorase nuevamente el objeto arquitectónico, dejando de lado otras formas de ejercer la profesión que actualmente son cada vez más numerosas y diversas entre el colectivo. Puede que el propio formato en el que se presentaba la convocatoria, y tal vez esta suposición acerca de la orientación de esta edición, desanimase a muchos equipos que habitan en los márgenes de la arquitectura a presentar candidaturas. En cualquier caso, basta un vistazo al catálogo para percatarse de la predominancia de obras de edificación en sus páginas, aunque cierto es, que los dos principales premios y muchas de las 24 obras seleccionadas nada tienen que ver con la ortodoxia disciplinar. Seguramente, como reflejo de una realidad cada vez más presente, que poco a poco se abre hueco en las escuelas y los foros, pero que aún carece de una representación real. Por eso, este fallo debe animar a construir una visión más amplia y poliédrica sobre qué es o no arquitectura. De esta forma, el Foro Arquia podrá colaborar con un objetivo fundamental para la profesión: trasladar las múltiples posibilidades que existen más allá del exilio. Para ello, partimos de entender que el valor de nuestra formación como arquitectos reside en la gestión de la complejidad de los contextos en los que operamos en cualquiera de sus ámbitos y escalas -ya sea para diseñar un objeto, proyectar un edificio, intervenir en un barrio, planificar una ciudad u ordenar un territorio- y en la recuperación de la función social de la arquitectura como herramienta de transformación colectiva. Además un objetivo fundamental del Foro también es atender a la necesaria visibilización y reconocimiento del papel y trabajo de la mujer en la arquitectura. Hay mucho por trabajar para combatir la desigualdad entre hombres y mujeres, y por ello, Arquia Próxima debe avanzar para posicionarse como un referente. De esta manera, confiamos en seguir construyendo una visión más diversa, rica e interesante de las arquitecturas (así, en plural femenino). Y tal vez así, ser también capaces de dibujar un futuro más optimista para profesionales jóvenes, no-tan-jóvenes, mayores y quienes todavía están por venir. ¡Larga vida a las arquitecturas!

* Este artículo apareció previamente publicado el 20 de diciembre de 2016 en el Blog de la Fundación Arquia




Crédito de las imágenes:

Imagen 01: Debate con el jurado durante V Foro Arquia/Proxima, con la ausencia momentánea de Eva Morales (fuente: Fundación Arquia)

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